Por el momento, además de las cinco opciones avanzadas por el Gobierno: Portela+Montijo; Montijo+Portela; gancho; Portela+Santarém; Santarém, se añadieron las opciones Portela+Alcochete; Portela+Pegões; y Rio Frio+Poceirão, totalizando siete localizaciones y nueve opciones estratégicas.
El alcalde también declinó indicar la solución que prefiere para no condicionar a la Comisión Técnica Independiente, enumerando únicamente los criterios importantes para los lisboetas a la hora de elegir un emplazamiento para el futuro aeropuerto: proximidad entre 20 y 30 kilómetros de la ciudad, rapidez de la solución "porque tiene que hacerse rápidamente" y preocupaciones medioambientales.
Según el alcalde de Lisboa, algunas de las soluciones presentadas tardarán seis o siete años en aplicarse, en cuyo caso defiende una solución intermedia, que debería pasar por obras de mejora en el aeropuerto Humberto Delgado.
El alcalde recordó que el Gobierno prometió obras en el aeropuerto, que hasta ahora no se han producido, e instó al Ejecutivo a "exigir esas obras".