Los activistas criticaron las emisiones de gases de efecto invernadero "absurdas, mortíferas (...) y completamente innecesarias" de estas conexiones cortas cuando existen alternativas de transporte, y pidieron que se invierta en ferrocarriles y transporte público con vistas a garantizar una "transición justa de los trabajadores de la aviación para un sector del transporte seguro".

Según Lusa, en declaraciones citadas en el comunicado, uno de los activistas implicados en esta acción en el aeropuerto de Lisboa consideró la continuación de este tipo de conexiones aéreas "un acto de locura".

"Es como ver arder tu casa y echar gasolina al fuego. Este tipo de vuelos inútiles debe ser lo primero que se detenga en la genocida industria de la aviación, alentada por nuestro Gobierno a continuar su expansión -ahora con la construcción de un nuevo aeropuerto-, cuando sabemos que necesitamos reducir las emisiones urgentemente y que cada día que no lo hacemos estamos condenando a más personas a la muerte en Portugal", afirmó Alice Gato.

Según el activista, Portugal tiene hoy menos ferrocarriles que en el siglo XX, acusando al Gobierno de no tener un plan de futuro: "Si nos entregan a gobernantes que condenan conscientemente a muerte a miles de personas, tenemos el deber de resistir".

La acción de hoy sigue a varias acciones de protesta en las últimas semanas, como el bloqueo de varias calles y carreteras, el lanzamiento de pintura contra el Ministro de Medio Ambiente y Acción Climática, Duarte Cordeiro, así como contra el edificio de la FIL y un cuadro de Picasso en el Museo de Arte Contemporáneo - Centro Cultural de Belém(CCB), y el relleno de agujeros en un campo de golf en Lumiar con cemento.