Se trata del proyecto de ley aprobado el pasado día 15 en el Parlamento y que define las medidas que deben adoptar los centros escolares para garantizar el derecho de los niños y jóvenes a la autodeterminación de su identidad de género y a la protección de sus características sexuales.
En declaraciones a Lusa, el presidente de AMPLOS, António Vale, reveló que la asociación fue recibida esta semana en la Presidencia de la República, donde tuvo la oportunidad de hablar sobre el tema.
Cambios de nombre
"No todos los directores de las escuelas respetan la ley en vigor desde 2018 y se niegan, por ejemplo, a reconocer los cambios de nombre de los alumnos", advirtió António Vale.
El nuevo diploma establece que las escuelas deben definir "canales de comunicación y detección", identificando a una persona o personas responsables "a las que se pueda comunicar la situación de los niños y jóvenes que manifiesten una identidad o expresión de género que no se corresponda con el sexo asignado al nacer."
También deberá promover, junto con los padres, tutores o representantes legales, la evaluación de la situación, garantizar el apoyo y seguimiento e identificar las necesidades organizativas y posibles formas de actuación.
"Diploma de aseo"
El diploma, que fue bautizado por Chega como el "diploma del retrete", también pretende garantizar que todos los alumnos tengan acceso a baños, un punto que ha generado polémica, con críticas de la Asociación de Familias Numerosas y asociaciones que representan a padres. y directores de centros, entre otros.
En respuesta a las críticas, la presidenta de AMPLOS y la psicóloga de la asociación que supervisa y apoya a varias familias, Ana Silva, recuerdan historias de niños y jóvenes trans e intersexuales que son agredidos verbal o físicamente cuando intentan utilizar los baños o los vestuarios.
Lusa habló con familias que revelaron que sus hijos pasan todo el día sin ir al baño y que la solución que encuentran algunos de estos niños es "no beber líquidos".
"Las escuelas deben ser lugares seguros para formar a los ciudadanos. Los actos de intolerancia son agresiones que sólo sirven para alejar a los niños y jóvenes de las escuelas", advirtió el presidente de AMPLOS.
La psicóloga de la asociación añade que el absentismo y el abandono escolar son mayores entre estos niños: "La vida en la escuela es tan difícil que la abandonan en cuanto pueden", advierte Ana Silva, explicando que dejar la escuela antes de tiempo acaba comprometiendo toda su vida, su trayectoria educativa y su futuro profesional.
Por ello, familias y asociaciones piden la promulgación del diploma, subrayando que sólo garantizará "los derechos humanos" y que, en las escuelas, las víctimas siguen siendo esta minoría.