Un grupo de residentes extranjeros del Algarve ha amenazado con llevar al Ayuntamiento de Albufeira ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas debido al proyecto de construcción de una desalinizadora en el municipio, que los habitantes consideran un "crimen medioambiental" que podría causar "daños irreparables" a la zona.


La organización presentó a la Asamblea Municipal de Albufeira una petición de oposición al proyecto, en la que se exponen todas las justificaciones científicas por las que la desalinización no es la solución para el Algarve.

La Plataforma Água Sustentável, que también se opone a la construcción de una desalinizadora cerca de Albufeira, en el Algarve, envió a The Portugal News un informe que corrobora sus ideas sobre por qué esta propuesta será "desastrosa" para la región.

Plataforma Água Sustentável(PAS) es un proyecto que reúne a numerosas asociaciones ecologistas y sociales, que trabajan juntas para demostrar que una desalinizadora en Albufeira no aliviaría el impacto de la sequía en la región.

La desalinizadora se ubicaría en un Área Marina Protegida, concretamente en el recientemente aprobado Parque Natural Marino de Refice do Algarve, lo que acarrea consecuencias medioambientales en una zona que está siendo protegida por las autoridades. Según PAS, la salmuera rechazada volvería al mar, llena de "la sal extraída, productos químicos inorgánicos y orgánicos, metales pesados y un alto nivel de microorganismos", que contaminarían el mar. Además, la atmósfera también sufriría las consecuencias de la desaladora, como menciona PAS en su comunicado, por "la emisión de gases contaminantes a la atmósfera asociados al tipo de energía fósil utilizada, contribuyendo a un mayor efecto invernadero."

Contaminación del agua

Dado el proyecto, el rechazo de la salmuera se vertería "a tan sólo 1,8 kilómetros de la playa", impactando no sólo en el medio marino sino también en la calidad del agua y, por tanto, en la industria turística y pesquera. Además, el vertido de la salmuera crearía un desequilibrio en cuanto a la salinidad de las aguas marinas, "aunque hay una reducción en los difusores, sigue siendo superior a la del agua de mar", en consecuencia el pH del agua de mar también podría verse afectado "dependiendo de la cantidad de ácido/base que se añada, pero con variaciones que pueden llegar a más o menos de dos." No tener cuidado con la cantidad de sal en las aguas marinas puede traer muchas consecuencias a todas las especies que viven en la zona, ya que "una mala dilución de la salmuera puede causar hipersalinidad en el medio marino, reduciendo la cantidad de oxígeno disuelto en el agua."

Las condiciones meteorológicas podrían verse afectadas por un vertido erróneo de salmuera en el mar, lo que afectaría una vez más a la fauna y la flora marinas. El líquido hipersalino sobre el mar puede "modificar el coeficiente de reflexión de la luz filtrada, provocando la formación de una niebla que dificulta el paso de la luz, afectando a la fotosíntesis de las especies vegetales marinas".


PAS también menciona que construir "un oleoducto de rechazo de salmuera en el lecho marino se considera una de las peores alternativas posibles, ya que el propio oleoducto multiplica la probabilidad de riesgo medioambiental".

El proceso mencionado en el proyecto de la desalinizadora de Albufeira se centra en "la tecnología de membranas de ósmosis inversa, con dos etapas". Comenzando con la filtración mientras "se utilizan bombas de alta presión a través de una membrana semipermeable", después, tras fluir a través de la membrana, el agua estará menos concentrada en sales e impurezas, lo que suele denominarse lodo. La declaración de PAS afirma que el proceso mencionado "representa alrededor del 85% de todas las plantas desalinizadoras existentes en el mundo", sin embargo el proceso no es eficiente, ya que sólo tiene un 40% de eficiencia para el agua potable.

Contaminación acústica

En cuanto a la contaminación acústica, las consecuencias se sentirían sobre todo en la superficie, aunque "respecto al ruido submarino, no se ha encontrado suficiente información al respecto". Sin embargo, algunos estudios demuestran que el ruido de la desaladora crearía un impacto, como sugiere Fuentes-Bargues, en un estudio realizado en 2014, citado por PAS en su comunicado. Fuentes-Bargues afirma que "'En superficie, el ruido, el consumo energético, el impacto visual provocado por las instalaciones y la colisión y electrocución de aves con las líneas eléctricas son los mayores impactos identificados y evaluados.'"

El PAS sugiere que se analice el ruido submarino, ya que, durante las obras industriales, es previsible que las máquinas produzcan vibraciones y sonidos que podrían afectar a las comunidades locales. Y al igual que las vibraciones de "vehículos, actividades extractivas e incluso turbinas eólicas" pueden afectar a la vida submarina, reduciendo el número de individuos de especies en la zona, y también "el aumento del estrés, el efecto sobre la capacidad de atraer a las parejas."

Alternativas a la desalinización

El grupo afirma en el comunicado de prensa enviado a The Portugal News que la desalinización debe utilizarse "como último recurso, cuando se hayan agotado todas las demás alternativas", ya que el proceso consume altos niveles de energía, causando "importantes impactos ambientales", como se ha mencionado anteriormente.

Además de ser una medida cara, y contaminante, según PAS, la desalación tiene una baja eficiencia, no siendo la herramienta más sostenible para disminuir los efectos de la sequía, ya que "la eficiencia del proceso de obtención de agua potable sólo será del 40%, lo que supone, además de todas las cuestiones mencionadas, pérdidas sustanciales a lo largo del proceso tecnológico, posiblemente por haber optado por un proceso químico menos innovador, lo que tiene costes a medio y largo plazo." PAS también ejemplifica lo que ocurre en otros países, como España, donde hay unas 800 desaladoras y hay "más problemas de escasez de agua que en Portugal." Además, la desalinización del agua del mar provocaría consecuencias sociales, como "la injusticia social que supone que el agua necesaria para la vida sea de peor calidad y más cara que la procedente de embalses y acuíferos", suministrada para la agricultura y los campos de golf.

Para evitar todas las consecuencias mencionadas, PAS sugirió algunas medidas que podrían sustituir a la desalinizadora de Albufeira. Sobre algunas de las medidas, PAS afirma que, en Portugal, el porcentaje de reutilización del agua "es sólo del 1,02%". La actuación en este campo ya estaba prevista y podría ser dirigida por las autoridades responsables.

La agricultura es donde más agua se gasta, por lo que el control del agua gastada en el campo debe ser garantizado por el Gobierno, afirma PAS, que destaca que la desalinizadora serviría agua sólo para los hogares. Por ello, debe regularse, por ejemplo, la cuantificación del agua esparcida por los acuíferos.

En conclusión, debido a los posibles efectos negativos sobre el medio ambiente, la sociedad y la economía, la desalinizadora propuesta en Albufeira, Algarve, ha suscitado un gran debate y críticas.

A la luz de la creciente escasez de agua, las preocupaciones expresadas por grupos como la Plataforma Água Sustentável ponen de relieve la importancia de reflexionar seriamente y revisar a fondo los métodos de gestión del agua.

La desalinización puede parecer una opción viable, pero sus elevados costes energéticos, sus efectos negativos sobre el medio ambiente y sus injusticias sociales subrayan la necesidad de una estrategia más global que haga hincapié en la innovación, la conservación y el uso sostenible del agua.

Frente a los problemas del agua, las partes interesadas pueden colaborar para garantizar la salud a largo plazo de los ecosistemas, las personas y la economía del Algarve fomentando la comunicación, realizando estudios en profundidad y buscando otras soluciones.


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