Si se prevén fuertes lluvias, un sistema de válvulas inteligentes vacía el agua de lluvia almacenada en los desagües pluviales y alcantarillas municipales antes de que llegue el temporal, lo que permite que el tejado absorba el agua y se reduzcan las inundaciones en la ciudad.

En Ámsterdam ya se han instalado estos sistemas en 45.000 metros cuadrados de tejados metropolitanos planos, y las empresas contratistas que están detrás de esta tecnología afirman que tienen tanto sentido en climas secos como el español como en climas húmedos como el de Ámsterdam.