"La reducción sostenida de la deuda, la política presupuestaria prudente y la mejora de la situación exterior son la base para la revisión de las perspectivas", dijo la organización, siendo "la deuda pública aún elevada y el limitado potencial de crecimiento las limitaciones", indicó.
Así, Scope "ha mantenido las calificaciones a largo plazo del emisor y de la deuda senior no garantizada de la República Portuguesa en moneda local y extranjera en A-, y ha revisado las perspectivas a positivas, desde estables".
Scope también mantuvo las calificaciones a corto plazo del emisor en S-1 en moneda local y extranjera, con perspectivas estables, añadió.
"La revisión de las calificaciones crediticias a largo plazo de Portugal a positivas refleja la reducción sostenida de la deuda del país, un sólido historial de política fiscal prudente con superávits presupuestarios previstos para 2024 y 2025, un sólido perfil de deuda soberana y perspectivas de crecimiento a medio plazo comparativamente sólidas, junto con continuas mejoras en la posición exterior", explicó Scope.