Esta es la conclusión del último estudio "Nearshoring Index 2024" de Savills, que analizó 26 países.
Los resultados se basaron en factores estudiados por Savills, como la capacidad de recuperación, el coste económico (alquileres, energía y costes laborales), el entorno empresarial y los resultados ESG de los países.
El estudio concluyó que los países más atractivos para invertir en la industria son Portugal, la República Checa, Polonia, Suecia y Japón, revela el "Nearshoring Index 2024".
Son varios los factores que sitúan a Portugal a la cabeza de los países más interesantes para invertir en la industria, según destaca Tiago Cortez, Associate I&L Investment de Savills, citado en un comunicado enviado a las redacciones:
- Mayor independencia energética y competitividad;
- Contexto político de relativa estabilidad;
- Mano de obra cualificada;
- Políticas ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) "muy sólidas";
- La posición geográfica de Portugal es estratégica, ya que "nos permite servir con gran rapidez tanto al mercado europeo como al americano", afirma.
Para Tiago Cortez, las conclusiones de este estudio "son una excelente noticia para Portugal" y confirman el "interés sin precedentes de nuestro país por la instalación de nuevas unidades de producción que van desde bienes de consumo, envases, automóviles o energía".
"El mercado de inversión en industria y logística en Portugal ha atraído cada vez más a nuevos inversores y actores globales, en este momento se están produciendo movimientos de mercado con transacciones potenciales de alrededor de 400 millones de euros en mercados de capitales y operaciones de desarrollo", añade el experto de Savills citado en el documento.
Los países con menores costes económicos suelen ser los más buscados por las empresas industriales. Pero las ubicaciones que obtienen buenas puntuaciones en el pilar de costes económicos del "Nearshoring Index" no suelen puntuar tan alto en términos de resiliencia, entorno empresarial y ESG.
Sin embargo, hay excepciones, como Polonia, Portugal y la República Checa, que ofrecen una combinación de bajo coste, resiliencia y acceso al mercado único europeo, señala la misma publicación.
"Cuando empezó a surgir el concepto de 'nearshoring', la preocupación por una alteración de la cadena de suministro mayorista mundial era evidente. Sin embargo, lo que ha ocurrido hasta ahora es más sutil: las tendencias de la producción parecen mostrar que, aunque las empresas se están estableciendo en nuevas ubicaciones, siguen dando prioridad a la reducción de costes, favoreciendo lugares como México y Vietnam", explica Charlotte Rushton, analista de Savills World Research.
Pero hay excepciones: "Algunas industrias, como los semiconductores, los vehículos eléctricos y la energía, son más sensibles a la geopolítica y a la política comercial, por lo que las empresas tienden a priorizar aquí una producción más cualificada y de mayor valor y, por tanto, favorecen lugares como Suecia, Reino Unido y Estados Unidos".