El anuncio lo hizo el Primer Ministro al término de un Consejo de Ministros extraordinario convocado para analizar "toda la situación relativa a los incendios y sus consecuencias", en una reunión presidida por el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, a invitación de Luís Montenegro.

El Gobierno prorrogó el lunes el estado de alerta por riesgo de incendios hasta el final del jueves, a la vista de las previsiones meteorológicas.

La ley determina que el estado de emergencia sea declarado por el Gobierno, mediante resolución del Consejo de Ministros.

El presidente del Gobierno explicó que la declaración del estado de emergencia permitirá al equipo multidisciplinar del Gobierno -coordinado por el viceministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida- "ofrecer el apoyo más inmediato y urgente a quienes no tienen cobijo en sus casas, alojamiento para los próximos días, a quienes se han quedado sin medios para alimentarse, para vestirse, para tener acceso a las necesidades diarias más básicas".

"En el ámbito de este estado de emergencia en estos territorios, también estamos trabajando ya con las Comisiones de Coordinación y Desarrollo Regional y con el Instituto Nacional de Estadística para evaluar todos los daños que se están produciendo, para que la respuesta sea lo más rápida posible", ha asegurado.

El Primer Ministro reiteró que "hay personas que se han quedado sin casa, hay personas a las que se les ha impedido ir a trabajar, hay empresas que no pueden producir".

"Los portugueses y portuguesas y las empresas son ejemplos de la valentía del pueblo portugués y, por lo tanto, merecen rapidez y agilidad por parte de los poderes públicos y del Gobierno en particular para dar todas las respuestas necesarias", afirmó.

Montenegro afirmó, como ya había hecho el lunes, que el Gobierno es "muy consciente de que estos tiempos difíciles aún no han terminado".

"Todavía tendremos que seguir dando todo lo que tenemos y pedir ayuda a nuestros socios y amigos para que podamos reforzar la protección de las personas y el patrimonio", advirtió.

El Primer Ministro comenzó su declaración, sin derecho a preguntas, agradeciendo al Presidente de la República "la expresión de su solidaridad institucional y estratégica".

"En segundo lugar, queremos reiterar nuestro pesar por el fallecimiento de tres valientes bomberos que estaban al servicio de todos nosotros, y expresar nuestra gratitud a todos aquellos que siguen sobre el terreno protegiendo a las personas y el patrimonio de los portugueses", dijo, prometiendo que el Gobierno no se "rendirá".

Desde el domingo, siete personas han muerto y cerca de 40 han resultado heridas, dos de gravedad, en los incendios que azotan las regiones del norte y centro del país, en municipios como Oliveira de Azeméis, Albergaria-a-Velha y Sever do Vouga, en el distrito de Aveiro, que han destruido decenas de casas y obligado a cerrar carreteras y autopistas, como la A1, la A25 y la A13.

Las víctimas más recientes son tres bomberos que murieron hoy en un accidente cuando se dirigían a un incendio en Tábua, en el distrito de Coimbra.