Al final de la mañana se registraron un total de 82 incendios rurales (entre los tres tipos definidos por Protección Civil: forestales, de matorral y agrícolas), en los que se desplegaron 3.858 bomberos, 1.200 vehículos y 13 medios aéreos.

De los 82 incidentes, 12 fueron considerados significativos (por su tamaño y/o duración) y, de ellos, cuatro ya estaban siendo resueltos, dos de ellos en el municipio de Sever do Vouga, en el distrito de Aveiro, ocupando todavía a cerca de 900 efectivos de las fuerzas de emergencia y seguridad. Ambos se iniciaron el domingo.

También seguían controlados los incendios que se declararon el domingo por la tarde en Palmaz, en el municipio de Oliveira de Azeméis -otro de los mayores siniestros de los últimos días, también en el distrito de Aveiro, que aún ocupaba a más de 200 operativos- y el lunes por la tarde, en Folhadal, en el municipio de Nelas, distrito de Viseu (en este caso, permanecen sobre el terreno un centenar de operativos).

De los ocho incendios en bosques y matorrales que, en torno a las 12:00 horas, figuraban como todavía en curso (es decir, no controlados) en los "incidentes significativos" registrados por la ANEPC, destacaban dos en el municipio de Castro Daire, en el distrito de Viseu, con un dispositivo total de lucha contra incendios de unas 650 personas, cerca de 200 vehículos y 12 aeronaves.

Aunque la página web indica estos dos siniestros en el municipio -uno que comenzó el lunes por la noche en Soutelo y otro el martes por la tarde en Pinheiro-, el alcalde, Paulo Almeida, dijo hacia las 10:00 que había una decena de incendios activos en el territorio, en un escenario "extremadamente preocupante". De los 380 kilómetros cuadrados del municipio, según el alcalde, habían ardido cerca de 30 mil hectáreas.

Todavía en el distrito de Viseu, destacó el incendio que se declaró en Miuzela, en el municipio de Penalva do Castelo, en la madrugada del lunes (más de 260 bomberos y 60 vehículos movilizados) y, en el distrito de Vila Real, Protección Civil informó de que la lucha contra las llamas implicó a cerca de ciento cincuenta bomberos de los municipios de Alijó y Vila Pouca de Aguiar, en incendios declarados el martes.

Más de 300 efectivos de las fuerzas de emergencia y seguridad, con un centenar de vehículos y tres aeronaves, combatían a las 12:00 horas las llamas en Arouca (distrito de Viseu, en un siniestro que comenzó el miércoles en Alvarenga), mientras que en el distrito de Oporto, en los incendios que se declararon el martes en Santo Tirso (Monte Córdova) y Amarante (Carneiro), la fuerza contaba con más de 150 operativos y medio centenar de vehículos sobre el terreno, además de una aeronave.

Aunque en ese momento el incendio de Carneiro se incluyó en los siniestros en curso, Protección Civil municipal había indicado previamente a Lusa que las llamas estaban controladas y que continuaban las operaciones de vigilancia, debido a la aparición de pequeños reavivamientos.

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