Según la PSP, durante la "Operación Hermes", llevada a cabo por su Unidad de Control de Extranjeros y Fronteras (DCEF), se realizaron tres detenciones por inmigración ilegal, una por incumplimiento de la Notificación de Abandono Voluntario y 13 notificaciones de comparecencia en los servicios públicos de AIMA - Agencia de Integración, Migración y Asilo.
La "Operación Hermes" consistió en "varias operaciones de inspección y verificación de la residencia legal en territorio nacional de ciudadanos extranjeros, así como de toda la actividad relacionada con el empleo de ciudadanos inmigrantes en Portugal".
Esta operación, de ámbito nacional, también tenía como objetivo detectar delitos relacionados con la inmigración ilegal y la trata de seres humanos, así como detectar pruebas de delitos conexos, como la falsificación de documentos.
En el marco de esta operación policial, se llevaron a cabo 44 operaciones, de las cuales 32 fueron operaciones móviles en la vía pública, cinco en terminales de autobuses, cinco en restaurantes, una en un establecimiento comercial y otra en una obra en construcción.
Paralelamente a estas operaciones, se detectaron 27 medidas cautelares en aeropuertos internacionales dirigidas a ciudadanos extranjeros y se denegó la entrada a siete de ellos por no cumplir las condiciones de acceso al país.
En un comunicado, la PSP afirma que "mantendrá su compromiso de incrementar el control fronterizo para garantizar la seguridad aeroportuaria y prevenir posibles actividades ilícitas relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de personas".