El viernes, 4 de octubre, "la mayoría de las escuelas estarán cerradas, otras podrán estar abiertas al principio del día, pero luego cerrarán porque se darán cuenta de que no hay condiciones de funcionamiento. Las que permanezcan abiertas no tendrán las condiciones mínimas de seguridad", afirmó Artur Sequeira, de laFederación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Públicos y Sociales(FNSTFPS), en declaraciones a Lusa.
Artur Sequeira dijo tener "datos concretos de una gran huelga", que fue anunciada a principios de septiembre y que, ante la falta de respuesta del Ministerio de Educación, no fue desconvocada.
"El Ministerio, que tiene conocimiento de esta huelga desde hace un mes, no ha programado ninguna reunión con la federación para presentar alguna propuesta de negociación en base a nuestro pliego de reivindicaciones", afirmó el dirigente sindical.
La creación de carreras especiales es una de las "líneas rojas" de los trabajadores, que aseguran que hasta que no se atienda esta reivindicación "la lucha continuará", subrayó.
El aumento salarial es otra de las luchas, ya que "la mayoría de los auxiliares operativos y técnicos ganan el salario mínimo o un poco más".
Artur Sequeira recordó que estos trabajadores realizan a diario funciones esenciales para el buen funcionamiento de las escuelas, que van desde la seguridad hasta el control de conflictos en los patios y la garantía de una escuela inclusiva.
La FNSTFPS también reclama una revisión de la ordenanza de ratios para aumentar el número de trabajadores, argumentando que es necesario diseñar una ordenanza que "no se base en principios economicistas sino en números reales para que la escuela pública sea de calidad".
El viernes por la tarde, los trabajadores de la escuela se concentrarán en la Basílica da Estrela, en Lisboa, para marchar hasta el edificio del Ministerio de Educación, Ciencia e Innovación, situado junto a la Avenida 24 de Julho.