Según el sitio web EarthSky, una de las grandes diferencias entre esta lluvia de meteoros y otros fenómenos similares es el hecho de que las Gemínidas no tienen su origen en un cometa, sino en un asteroide.
El asteroide en cuestión es el 3200 Phaethon, un cuerpo celeste descubierto en octubre de 1983 y sobre el que esperamos saber más en los próximos años. Y es que una pequeña sonda japonesa -llamada DESTINY+- visitará 3200 Faetón en 2030 con el objetivo de estudiarlo con más detalle. El despegue de la misión está previsto para 2028.