Siempre he pensado que los peces son mascotas tranquilas: uno puede sentarse y verlos nadar en silencio, y se dice que observar una pecera durante tan sólo cinco minutos tiene un efecto casi hipnótico, que reduce la presión arterial y los niveles de estrés.

Bettas splendens

Son más conocidos como peces luchadores siameses y, aunque uno de ellos puede resultar hipnótico e hipnotizador, son difíciles de mantener y no son una mascota "de iniciación"; además, más de uno puede crear un campo de batalla acuático.

Son originarios de las regiones tropicales de la cuenca del Mekong, en el sudeste asiático, y viven en arrozales y canales. En estado salvaje, más de un macho estaría encantado de compartir espacio, ya que los arrozales son lo bastante grandes como para que cada macho tenga su propio territorio. Pero se les conoce como peces luchadores por una razón, ya que su agresividad territorial inherente saca a relucir su fea cabeza cuando los estanques se secan y se hacen más pequeños, lo que provoca que los Bettas luchen por su propio espacio.

Cría selectiva

Estas hermosas especies ornamentales se han criado para conseguir muchos colores diferentes, con colas en forma de cinta y fin, pero inicialmente se criaban por su agresividad, y se sometían a combates de apuestas parecidos a las peleas de gallos. Aunque la especie es famosa por su impresionante aspecto, los Bettas salvajes son más pequeños, con aletas más cortas y de color gris apagado, verde, oliva o marrón, pero la cría selectiva ha creado sus primos exóticos para el mercado.

En el cruel comercio de mascotas, lucharían por sus vidas. El combate consiste principalmente en morderse las aletas y va acompañado de un despliegue de cubiertas branquiales extendidas, aletas desplegadas y coloración intensificada. Lamentablemente, quienes apoyan las peleas de Betta podrían obligar a estos peces a vivir en minúsculas tazas, pequeños cuencos e incluso floreros. Las personas que los compran "sólo porque parecen exóticos" como decoración para una pecera, no saben lo suficiente -si es que saben algo- sobre el cuidado adecuado de los Betta, que es más complejo y caro de lo que creen.

Una mascota por acuario

En un acuario sólo debería haber un macho solo, ya que los machos se pelean. En la naturaleza, uno se retiraría donde los territorios se solapan, pero eso no es posible en un acuario; en su lugar, la lucha continúa hasta la muerte de uno o ambos. Las hembras son sólo un poco más tolerantes entre sí, pero si el acuario se llena demasiado, incluso ellas pueden empezar a mostrar comportamientos territoriales también, e incluso si divides tu acuario, que una vea a la otra puede promover la agresión sin importar de qué sexo sean.

¡Elige uno sano!

Son indicadores de mala salud los peces que se hunden o suben a la superficie; los que tienen bultos, heridas, las aletas pinzadas, el vientre demasiado hinchado, nadan ladeados, arrastran heces o no se mueven de una esquina del acuario. Los Bettas sanos tienen colores vivos y aletas que fluyen libremente.

Créditos: PA;

Mantenimiento

Es esencial calentar el acuario con un calentador sumergible y mantener la temperatura en torno a los 24/26 ℃. La temperatura ambiente normal no suele ser adecuada debido a las posibles fluctuaciones.

Requieren una filtración eficaz para mantener la calidad del agua y aireación, con un caudal bajo, ya que imita su hábitat natural. Algunos acuarios se venden con pequeñas lámparas encima, pero el calor proporcionado puede ser insuficiente o excesivo, según el clima circundante. Un calentador de acuario sumergible es la única forma de conseguir y mantener una temperatura constante y adecuada.

Una buena calidad del agua es esencial, y es la clave para que sus peces se mantengan sanos. Realice pruebas periódicas del agua; al fin y al cabo, es el medio en el que tienen que vivir. Pruebe las plantas vivas de acuario: no sólo ayudan a purificar el agua de los desechos de sus peces, sino que también les proporcionan un entorno bello y natural.

Dieta

Los peces Betta son carnívoros, y en su hábitat natural se alimentan de insectos y larvas de insectos. Los pellets Betta ricos en proteínas que se venden en las tiendas de animales deben ser la base de su dieta, y los que no se coman degradarán la calidad del agua, por lo que deben eliminarse. Las golosinas pueden incluir artemia y larvas de mosquito, pero no deben constituir la mayor parte de la dieta del pez betta.

Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan