"Tenemos una falta de mano de obra, que según las estimaciones que tenemos, y en relación al final de 2021, representa una falta de 80 mil trabajadores", dijo Manuel Reis Campos, en relación a los números nacionales, pero admitiendo que el fenómeno se siente "particularmente en el Norte".

Según el funcionario, el Norte tiene una "cuota" de obras públicas "más o menos equilibrada en relación con el resto del país", pero "está experimentando un fuerte aumento en la construcción industrial".

Calificando el problema de la falta de mano de obra como "la principal limitación de la actividad" en el sector de la construcción civil, el responsable de la asociación empresarial añadió también que la pandemia, en particular la existencia de "personas aisladas debido a Covid-19", ha agravado la situación. Sin embargo, añadió: "Si me dicen que el sector está parado, o que el sector tiene problemas genéricos de inactividad, no es cierto".

A la falta de mano de obra se suma el aumento de los precios de los materiales. "Hay materiales que deberían venir del extranjero y no lo hacen, tenemos algunos fallos", reconoció, mencionando concretamente "problemas con el aluminio y el cobre".

Manuel Reis Campos también señaló otra cuestión: el "deslizamiento" de los precios de las licitaciones públicas. "El constructor, cuando licita una obra, si es regular, naturalmente lo tolera y respeta el contrato que hizo", mientras que "las empresas que son irregulares, las empresas con mano de obra clandestina, cuando ven que las cosas no van muy bien, desaparecen", dice el funcionario.