Quinta dos Ingleses está junto al mar, cerca de la capital de Portugal. Actualmente, y según la información enviada aThe Portugal News, la aldea es "el último reducto verde de la costa de Estoril" y contribuye a preservar los acontecimientos históricos de Carcavelos. Fue aquí donde se lanzaron los primeros cables submarinos telegráficos "conectados a tierra en Portugal", en el siglo XIX, y también fue "uno de los primeros lugares donde se jugó al fútbol en Portugal".
Desde los años 60 existe un plan de urbanización de la aldea, sin embargo, la población siempre se ha levantado y clamado contra las nuevas construcciones. Ahora, hay un proyecto que pretende construir 850 apartamentos, tres hoteles y zonas comerciales. Si el ayuntamiento comienza a construir la zona urbana, Carcavelos perderá un bosque de pinos y su biodiversidad, así como una "zona de amortiguación que protege el interior de la subida del nivel del mar" La calidad del aire también se verá afectada, ya que los árboles del pueblo son responsables de la absorción de CO2 en el aire, lo que afecta a las condiciones de salud de la población.
Debido a todas las consecuencias negativas, SOS Quinta dos Ingleses está luchando contra la construcción en el pueblo.
El movimiento involucra a cientos de personas que están en contra de la construcción en la zona verde. Los implicados han hablado con la prensa y han realizado acciones como una "cadena humana el 5 de junio de 2021".
El Gobierno portugués ya ha recomendado al movimiento que intente clasificar la zona "como paisaje local protegido", y ha añadido que "hay fondos europeos disponibles para compensar a los propietarios y promotores", pero el presidente de Cascais dice que es responsabilidad del Gobierno, aunque la ley portuguesa diga lo contrario.
Destruir la zona verde del pueblo para sustituirla por una zona urbana convertirá al concejo de Cascais en una ciudad más contaminada, pues ya fue calificado como uno de los concejos más contaminados de Portugal, según el movimiento. La contaminación en Cascais ya ha mostrado sus consecuencias con "la retirada de las banderas azules de sus playas", añadiendo el movimiento que la construcción también aumentaría la circulación de coches, elevando así los niveles de CO2 en el aire, que no serían absorbidos por los árboles.
Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463.