Las circunstancias relativas al fracaso de Juan de Gante a la hora de aportar su prometida ayuda militar al rey Fernando I y la consiguiente humillación impuesta a Portugal por Castilla mediante el Tratado de Paz firmado en Santarém en marzo de 1373 se describen ampliamente en mi carta(www.theportugalnews.com/.../anglo-portugalalliances), que usted tuvo a bien publicar en marzo.

Hay que recordar también que, durante esos 650 años, Portugal no fue en varias ocasiones ni amigo ni aliado de Inglaterra. En 1588 fue una escuadra portuguesa de diez galeones y dos zabras la que condujo a la condenada Armada Española fuera de Lisboa para la invasión de Inglaterra. Durante la segunda mitad del siglo XIX, Portugal estuvo varias veces al borde de la guerra debido a la invasión imperial británica de sus colonias en el sur de África, y en 1940 las licencias de exportación del vital material de guerra del wolframio se concedieron exclusivamente a la Alemania nazi.

Los portugueses han tendido siempre la mano de la amistad a los británicos, pero esta estimable relación internacional no debería ser retenida por maquinaciones elitistas, políticas y empresariales.

por correo electrónico Roberto Cavaleiro, Tomar