Este nuevo estudio "muestra que Europa será cada vez más propensa a las sequías y a la escasez de agua", advierte un comunicado emitido por la Associação Natureza Portugal (ANP), que trabaja junto al WWF.
Los datos del "Filtro de Riesgos del Agua" apuntan a la necesidad, según el comunicado, "de que los gobiernos y las empresas tomen medidas urgentes para aumentar la resiliencia de las sociedades y la economía, especialmente mediante soluciones basadas en la naturaleza".
"Las sequías en Europa no deberían escandalizar a nadie: los mapas de riesgo hídrico llevan mucho tiempo señalando el empeoramiento de la escasez en todo el continente. Lo que debería escandalizarnos es que los gobiernos, las empresas y los inversores europeos sigan haciendo la vista gorda ante los riesgos de la escasez de agua, como si estos riesgos se resolvieran por sí solos", afirma Alexis Morgan, de WWF.
Ruben Rocha, de ANP/WWF, también citado en el estudio, recuerda que en Portugal, como en otros países de clima mediterráneo, la situación de sequía meteorológica es cada vez más intensa debido al cambio climático.
"Sabemos que la agricultura es responsable de cerca del 75% del consumo de agua en Portugal, una cifra muy superior a la media europea (aproximadamente el 25%) y superior a la media mundial (70%), debido a las prácticas agrícolas insostenibles, que requieren medidas urgentes y a menudo políticamente impopulares", señala el informe.
El estudio recuerda que los ríos europeos están sufriendo actualmente las consecuencias del calor, con cuatro de los ríos más importantes del continente -el Danubio, el Po, el Rin y el Vístula- enfrentándose a mínimos históricos, lo que supone una amenaza para las empresas, la industria, la agricultura e incluso el consumo de agua de la población. Lamentablemente, el 60% de los ríos europeos son ahora "insalubres", según la organización medioambiental.