Preguntado por el régimen fiscal y de estancia especial que el Estado portugués concede a los nómadas digitales -jóvenes vinculados a las tecnologías, cuya llegada al país puede estar encareciendo la vivienda en las principales ciudades del país-, el Primer Ministro consideró fundamental que Portugal sea un país atractivo y no cerrado al mundo.
"O queremos ser un país cerrado al mundo, y eso está matando nuestra historia, nuestra cultura y nuestra vocación; o queremos ser lo que hemos llegado a ser, un país abierto, donde todo el mundo se sienta acogido, donde todo el mundo pueda desarrollar sus proyectos de vida", respondió.
Valor añadido
Estos programas de atracción de inversiones y de personal joven internacional, desde la perspectiva del líder del Ejecutivo, "son un valor añadido que el país tiene que mantener".
"Tenemos que saber acoger y tenemos que cuidar. Si queremos ser un país cada vez más innovador, con empresas que crezcan a escala global, es imprescindible tener esta dinámica", reforzó.
"Me han dicho que algunos de estos nómadas digitales ya están comprando una casa en Portugal. Efectivamente, tenemos un programa abierto para que podamos ser un factor de localización de estos nómadas digitales, al igual que tenemos un programa para atraer la inversión extranjera directa. Todas las empresas que hacen grandes inversiones estratégicas en Portugal también lo hacen de forma contractual", señaló.
Según António Costa, Portugal ha sido "cada vez más atractivo" -en el primer semestre de este año "ha vuelto a captar un máximo histórico de inversión contratada".
"Estas empresas nos ayudan a crear una sociedad con más puestos de trabajo. Sobre todo, nos ayudan a crear mejores empleos, con mejores condiciones laborales y mejores salarios", sostuvo.