La campaña, que tiene lugar los días 26 y 27 de noviembre en los supermercados de todo el país, tiene como lema 'Esperanza', para subrayar la capacidad del individuo de contribuir "a mejorar la vida de los demás, con un simple gesto de compartir, especialmente en el contexto de una crisis económica y social que previsiblemente se agravará en los próximos meses", dice el Banco de Alimentos en un comunicado.
"Es, por tanto, necesario reforzar la solidaridad y un esfuerzo colectivo adicional de todos los portugueses para que sea posible que los Bancos de Alimentos contra el Hambre respondan a las crecientes peticiones de ayuda de las familias portuguesas más necesitadas", afirma el Banco de Alimentos, que añade que actualmente ayuda a más de 400.000 personas diariamente, llamando la atención sobre la "mayor presión" que el actual contexto económico ejerce sobre las familias más necesitadas.
"Decenas de miles de voluntarios estarán, como es habitual, presentes en los supermercados de norte a sur del país para recoger los alimentos generosamente donados por los portugueses", dice el comunicado.