La Noche de Reyes comienza al atardecer del 5 de enero y continúa el día de Epifanía, que conmemora la manifestación del Niño Jesús a los Reyes Magos que, según la tradición, viajaron desde Oriente portando proféticos regalos de oro, incienso y mirra.La Iglesia occidental de Roma cree que fueron tres, pero la Iglesia ortodoxa oriental los eleva a doce y amplía el periodo festivo de Navidad a cuarenta días, hasta la Candelaria, el2 de febrero, a los que seguirán los sombríos días de ayuno cuaresmal, del 22 de febrero al 6 de abril de 2023.
Por coincidencia, el ayuno judío menor del10 de Tevet tuvo lugar este año el 3 de enero y conmemoró el comienzo, en el año 588 a.C., del asedio de Jerusalén por Nabucodonosor, rey de Babilonia, que culminó dos años más tarde con la destrucción total del Templo de Salomón y la primera diáspora de los judíos de Judea, ya fuera como esclavos cautivos o huyendo hacia el este hasta la India o hacia el oeste a lo largo de la cuenca mediterránea hasta Iberia.La magnitud de este desastre se repitió a una escala aún mayor en el año 70 d.C., cuando el general romano Tito asoló Jerusalén, destruyó su segundo Templo y mató, como recoge el historiador Josefo, a un millón de habitantes. El éxodo de lo que quedaba del pueblo elegido de Dios siguió los pasos de los doce apóstoles judíos que habían difundido la palabra de los Evangelios tras la crucifixión de su Señor.
Esperemos que, durante los doce meses de este Año Nuevo, personas de todas las creencias y doctrinas experimenten una epifanía personal que ponga fin a la torpeza moral que parece estar llevando a la humanidad a una repetición de aquellos terribles acontecimientos históricos y a la destrucción del Templo que es nuestro planeta Tierra.