A pesar de este progreso, las cifras revelan que la inversión portuguesa en activos digitales es sólo la mitad de la media mundial, lo que pone de relieve una actitud cautelosa entre el público hacia las criptoinversiones.

Actualmente, hay más de 420 millones de criptoinversores en todo el mundo, lo que pone de manifiesto un importante interés global por estos activos digitales. Los datos de Triple A sugieren que las inversiones en criptomonedas en Portugal deberían ser mayores y representar aproximadamente el 4,2% de la población, lo que indica el potencial de una mayor expansión.

Cuando se analizan los datos en términos de porcentaje de población, los Emiratos Árabes Unidos emergen como el líder, con un notable 27,67% de su población en posesión de criptoactivos.

India, con cerca de 103 millones de criptoinversores, encabeza la lista en términos de porcentaje de población, con un 7,10% de ciudadanos que poseen activos digitales. China le sigue de cerca, con 58 millones de inversores que representan el 4,08% de la población. Estados Unidos cuenta con 44,95 millones de inversores, lo que representa un impresionante 13,22% de su población.

Las criptomonedas han captado la atención debido a varios factores que atraen a los particulares a invertir en estos activos digitales. Uno de los principales atractivos reside en la posibilidad de obtener importantes ganancias financieras. Los criptoactivos, como Bitcoin y Ethereum, han experimentado una apreciación sustancial de sus precios a lo largo de los años, lo que ha permitido a los primeros en adoptarlos acumular una riqueza considerable.

Las criptomonedas también han atraído a muchos inversores debido a la mayor inclusividad financiera que ofrecen, ya que permiten a los particulares realizar transacciones transfronterizas sin necesidad de recurrir a los sistemas bancarios tradicionales, y su naturaleza descentralizada elimina intermediarios y reduce las comisiones por transacción.

En Portugal, el panorama de la inversión en criptomonedas ha experimentado un crecimiento constante debido a factores como una mayor concienciación, los avances tecnológicos y la creciente aceptación de las criptomonedas como una forma legítima de inversión.

Sin embargo, el número comparativamente más bajo de criptoinversores en el país sugiere un elemento de cautela, o inaccesibilidad, entre la población portuguesa, que debería abordarse para que las cifras de inversión aumenten.