"Hasta la fecha, no existe en Portugal ningún mecanismo público integral de compensación de las pérdidas y daños causados por los incendios forestales sufridos por agentes públicos y privados. Aunque existen algunos planes públicos para compensar a los agricultores por las pérdidas causadas por incendios forestales extremos y para apoyar la recuperación de las zonas quemadas y de las infraestructuras agrícolas, a menudo son demasiado lentos a la hora de movilizar recursos financieros inmediatamente después de un incendio forestal", señala un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La organización internacional, que agrupa a 38 países, presentó en Lisboa el proyecto "Control de los incendios forestales en el contexto del cambio climático: el caso portugués" desarrollado en 2021/23 por el comité de políticas medioambientales de la OCDE, tras las primeras conclusiones, en mayo, en Oporto durante la octava conferencia internacional sobre incendios forestales.

La OCDE destaca que en Portugal no es obligatorio contratar un seguro privado para el riesgo de incendio forestal y que la mayoría de los seguros que cubren el riesgo de incendio están disponibles "en las zonas menos propensas al riesgo" y son "normalmente contratados por grandes propietarios que aplican medidas preventivas y gestionan sus tierras de forma proactiva."

"Estos regímenes de seguros se caracterizan por unas primas elevadas, que dificultan la penetración de los seguros entre los agentes más pequeños. La falta de esquemas de seguros accesibles representa un reto importante para reducir el riesgo de incendios forestales en Portugal y socava la resiliencia a largo plazo", reza el documento.

La OCDE destaca las mejoras en la financiación de la prevención de incendios forestales, pero considera que "persisten algunos retos", como "la falta de una dotación financiera específica para la ejecución de proyectos" en el ámbito del Plan Nacional de Gestión Integrada de Incendios Rurales, así como que la financiación privada para reducir el riesgo de incendios forestales es también "muy insuficiente en la mayoría de los casos".