Sin embargo, el banco español no es tan optimista para 2024, al anticipar una caída del 2,1% en el precio de la vivienda, según idealista.
El estudio destaca que el número de compraventas de viviendas cayó un 9% interanual en los cuatro trimestres acumulados hasta el 1 de 2023, con un mayor descenso en las viviendas existentes (-10,9%) frente a las de nueva construcción. (+0.1%).
"Aunque las ventas han caído respecto a los niveles récord registrados en 2022 siguen siendo un 3% superiores a las de 2019. Sin embargo, si nos fijamos exclusivamente en las cifras del 1er trimestre de 2023, las ventas en ese periodo cayeron un 20,8% en comparación con el mismo periodo de 2022, con descensos tanto en las viviendas existentes como en las nuevas (-23. 4% y -8,3%, respectivamente)", reza también el estudio.
La oferta de casas también "sigue siendo limitada para satisfacer las necesidades de vivienda, teniendo en cuenta las tendencias demográficas", y sufre el impacto de los "altos costes de construcción", destaca el documento.
Caída de precios
El banco español recuerda que existe un "desfase temporal natural entre la acción de la política monetaria y su impacto en la economía", y que en el caso del mercado inmobiliario este impacto se produce por dos vías.
"Por un lado, el encarecimiento de la financiación desincentiva a una parte de los potenciales compradores con menor capacidad de acceso al crédito, lo que les lleva a buscar necesariamente viviendas más baratas. Por otro lado, la actualización de los índices de los préstamos a tipo variable se produce de forma gradual en el tiempo, por lo que el esfuerzo percibido por los prestatarios (así como una potencial decisión de venta) es también gradual", añadiendo que el segundo semestre del año será importante para evaluar el impacto de la subida de los tipos de interés en el mercado.
CaixaBank no duda de que "la resistencia de la demanda, la escasez de viviendas nuevas y los elevados costes de construcción seguirán apoyando los precios de la vivienda, incluso en un contexto de fuertes subidas de los tipos de interés". Sin embargo, las perspectivas "no son tan optimistas" para 2024.
El estudio apunta a una caída del 2,1% en el precio de la vivienda. "Uno de los principales factores de esta previsión está relacionado con la fuerte desaceleración de la demanda. Este año, esperamos que el número de ventas sea más de un 20% inferior al de 2022 y que este bajo nivel persista en 2024. Descensos de dos dígitos en la demanda durante periodos prolongados de tiempo son compatibles con reducciones de precios, como hemos visto en otros mercados de países desarrollados", explica.
Pese a ello, el banco español habla de una "reducción más moderada", y considera "improbable" una corrección significativa de los precios como la de 2011-2013, "cuando el país recibió ayudas financieras y el endeudamiento de los hogares era mayor".