En una entrevista concedida a TVI y CNN Portugal, António Costa argumentó que el Gobierno ha decidido no prolongar "una medida de injusticia fiscal, que ya no está justificada y que es una forma sesgada de inflar el mercado inmobiliario, que ha alcanzado precios insostenibles".
"En 2024 se acabará la fiscalidad especial para residentes no habituales. Quien la tenga, la mantendrá", dijo en relación a los extranjeros residentes en Portugal que ya cuentan con este beneficio fiscal.
Según el líder del Ejecutivo, "la medida para los residentes habituales ya ha cumplido su función y, por lo tanto, no tiene sentido mantener un impuesto para los residentes no habituales".
"Hubo un momento en que era necesario. Esta medida tenía sentido. En los diez primeros años, el 59% de las personas que se habían beneficiado permanecieron en Portugal, a pesar de que el régimen había terminado. Pero a estas alturas ya no tiene sentido", reforzó.