Desde el miércoles, los empleados del INEM -una estructura que cuenta con menos de la mitad de miembros de los necesarios- están en huelga de horas extraordinarias para pedir una revisión de la carrera profesional y mejores condiciones salariales, una situación que está creando varios problemas en los servicios de emergencia.
"No sé si el impacto de la falta de respuesta del INEM se debe a la huelga. Llevamos años diciendo a los ciudadanos que, cada vez que necesiten ayuda del ámbito médico, llamen al 112 y serán atendidos por un centro de orientación al paciente urgente", pero "resulta que, de repente, esta situación se ha colapsado desde hace unos cuatro o cinco días", afirma el presidente de LBP, António Nunes.
Ante la falta de respuesta, dijo Antonio Nunes, "muchos de los ciudadanos que necesitaban ayuda, al no poder ser atendidos por un centro de llamadas, llamaron directamente a los bomberos y algunos incluso han acudido directamente a los parques de bomberos".
En respuesta, los bomberos, "dentro de su principio de que son la primera y la última línea de todo el sistema, atendieron a sus poblaciones y a sus comunidades como hacen siempre y trasladaron a las personas al hospital, sin que formaran parte del sistema".
El "triaje entre pacientes urgentes y no urgentes o urgentes y emergentes ya no se realiza porque ni siquiera los bomberos pueden contactar con el Centro de Orientación al Paciente Urgente (CODU) para recibir orientación sobre a qué hospital deben acudir", favoreciendo así a las unidades de sus zonas, ha afirmado el dirigente.
Para Antonio Nunes, "es inaceptable que el INEM no tenga un plan B para una situación como ésta, sea de la naturaleza que sea", lo que agrava los problemas existentes.
"Llevamos mucho tiempo quejándonos de que cuando tenemos pacientes en ambulancias, el CODU a veces tarda más de media hora en decirnos a qué hospital tenemos que ir", recuerda António Nunes, considerando que el sistema "no es adecuado para las expectativas de los pacientes", especialmente en una "organización compleja" de respuesta.
El lunes, la huelga de los técnicos de atención prehospitalaria obligó a parar 44 servicios de urgencias del país durante el turno de tarde, lo que agravó los retrasos.
El Samu ya ha confirmado el impacto de la huelga y ha recomendado a los ciudadanos que no cuelguen antes de que se atiendan sus llamadas.
El número europeo de emergencias 112 sólo debe llamarse "en situaciones graves o de riesgo vital", y el instituto destaca que es "importante que el llamante no desconecte la llamada hasta que un profesional haya contestado, ya que éstos siempre son atendidos por orden de llegada".
"Si la llamada está en espera, la gente debe esperar a que la atiendan los profesionales del CODU, en lugar de colgar y volver a llamar".
Según Samu, cada hora se atienden 28 llamadas que no son urgencias médicas, el 18% del total de llamadas recibidas en el centro.