"Saturno", el tercero de la serie Vinos del Otro Mundo, producido en Alemania, aún no había salido al mercado y el empresario Cláudio Martins y el productor alemán Ernest "Erni" Loosen ya habían vendido 50 botellas a inversores portugueses a 750 euros cada una, 150 menos que los 900 euros actuales. Esto demuestra que, a pesar de la crisis económica, existe un mercado en Portugal para este tipo de productos "de lujo, raros, excéntricos y muy codiciados", hasta el punto de que "hay una demanda creciente", afirma Cláudio Martins en un reportaje de ECO.
A pesar de la inflación y del encarecimiento de la vivienda, sigue habiendo inversores portugueses con poder adquisitivo suficiente para adquirir estos productos de lujo. Con todo, sólo falta vender 100 de las 500 botellas de "Uranus", el segundo vino de esta serie que se lanzó, en 2022, en Madrid, a 1.700 euros la botella. "En las últimas semanas hemos visto un incremento en las ventas de Uranus", producido en Terroir al Limit, en Priorat, Cataluña, asegura el consultor internacional de vinos y fundador de Martins Wine Advisor.
El primer vino, "Júpiter", a mil euros la botella, en asociación con el productor Pedro Ribeiro, de Herdade do Rocim, en Alentejo, se vendió rápidamente, en 2021. "Ya no tenemos botellas para vender", dice Cláudio Martins en declaraciones a ECO/Local Online, antes de la presentación, en un evento privado, a los miembros del Club Martins Wine Advisor, creado en 2021 con el lanzamiento de Júpiter.
Presentado en una caja impresa en 3D, "Saturno" es el primer blanco de la colección Vinos del Otro Mundo, tantos como planetas tiene el sistema solar. Hasta la fecha, se ha lanzado un vino al año, pero el empresario se plantea presentar dos vinos al año, producidos en las regiones de Burdeos, Champaña, Toscana, Valle de Napa, Mosela, Georgia y el Duero.
"Saturno es el vino más antiguo de la cartera, es de 2013, un Riesling seco, procedente de cepas en pie franco de más de 130 años del famoso viñedo Erdener Treppchen, en la región alemana del Valle del Mosela", conocida por sus viñedos y los mejores vinos alemanes, especialmente Rieslings, comienza describiendo.
"Tras ocho años en sus levaduras en la barrica Fuder, el vino fue retirado de sus lías y embotellado sin clarificación ni filtración, desarrollando un equilibrio perfectamente armonioso", añade.