En una entrevista concedida a "Table Manners", la princesa Eugenia habló abiertamente de los dilemas a los que se enfrentó al crecer en relación con su "apariencia".
Explicó los efectos negativos que sufrió por el constante escrutinio al que estaba sometida. Señaló que tuvo que lidiar con varios "problemas", terminando por obsesionarse con parecer "de cierta manera".
"Creo que todo el mundo pasa por eso si es una figura pública. Creo que en nuestra familia ocurrió a una edad perfecta, a los 13 años, cuando te cortas el pelo a lo tazón, estás un poco gordita y todos los chicos te acosan", dijo.
Eugenie también hizo saber que esto dejó de ser un problema cuando se vino a vivir a Portugal, junto a su marido, Jack Brooksbank, y sus dos hijos, August y Ernest.
"Por eso vivir en Portugal es un sueño, porque puedo ir al supermercado con ropa de gimnasia y una pinza en el pelo sin que me importe", bromea. "Nadie quiere saberlo", añade.
En mayo de este año, la prensa inglesa reveló que la sobrina del rey Carlos III viviría en Portugal, a raíz de una operación inmobiliaria de lujo de su marido entre Comporta y Melides.