La campaña se desarrollará en todo el país bajo el lema "Tu ayuda puede ser lo que falta en la mesa de una familia" y durante los tres días, los voluntarios estarán en más de dos mil superficies comerciales recogiendo productos donados.

Por regla general, el Banco de Alimentos promueve dos campañas al año que tienen como objetivo recaudar alimentos básicos para las personas necesitadas, como leche, arroz, pasta, aceite, aceite de oliva, cereales, judías, atún, embutidos, galletas y cereales para el desayuno.

Los productos que se entregan a los voluntarios a la salida de los supermercados se envían a los distintos almacenes del Banco de Alimentos, donde se separan y empaquetan antes de ser distribuidos a las personas.

Hasta el 3 de diciembre, también existe la posibilidad de contribuir con vales disponibles en las cajas de los supermercados o a través de una plataforma electrónica disponible en www.alimentesaideia.pt.

El Banco de Alimentos contra el Hambre hace un llamamiento a la participación "en un momento en el que cada vez más familias se enfrentan a dificultades, como consecuencia de la inflación y de la fuerte subida de los tipos de interés de los préstamos para la vivienda".

En declaraciones a Lusa en mayo, la presidenta de la Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos contra el Hambre, Isabel Jonet, afirmó que las peticiones de ayuda casi se habían duplicado en los cuatro primeros meses del año con respecto a 2022.

En la primera campaña nacional de este año, durante el mes de mayo, el Banco de Alimentos recogió más de 1.719 toneladas de alimentos con la ayuda de 40.000 voluntarios.

En 2022, se distribuyeron 28.905 toneladas de alimentos a 395.000 personas necesitadas.

La Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos reúne la red de un total de 21 bancos de alimentos nacionales.