Uno de ellos se comercializa a menudo como "cactus navideño", ¡y pocas plantas parecen crear tanta confusión como esta! De hecho, los "cactus navideños" pueden ser cactus de Navidad, de Acción de Gracias o incluso de Pascua. Están estrechamente relacionados y son cactus tropicales epífitos -lo que significa que crecen sobre otras plantas en su vida natural- nativos de las montañas costeras del sudeste de Brasil, en el estado de Río de Janeiro.

Cactus de Navidad (Schlumbergera ×buckleyi)

Los cactus de Navidad suelen empezar a florecer a mediados o finales de diciembre y siguen floreciendo hasta enero. Los filocladios (los segmentos carnosos articulados) del cactus de Navidad son más redondeados y no tienen "dientes". Cuando son jóvenes, tienen un porte erguido y, a medida que maduran, tienden a arquearse hacia abajo, lo que les confiere un aspecto muy elegante. Con la edad, la base del tallo se vuelve gruesa y leñosa, lo que ayuda a soportar el peso de los tallos y flores más jóvenes. Las flores son de color magenta brillante a rosa y miden hasta 7,5 cm de largo. Cada flor tiene de 20 a 30 tépalos, siendo los exteriores cortos, inconexos y extendidos o curvados hacia atrás. Los interiores -los situados hacia la punta de la flor- son más largos y suelen fusionarse progresivamente en la base para formar un tubo floral. El término "flor dentro de una flor" es una buena descripción.

Una también para Acción de Gracias (Schlumbergera truncata)

Los cactus de Acción de Gracias suelen empezar a florecer a mediados o finales de noviembre y continúan hasta diciembre. Otros nombres comunes del cactus de Acción de Gracias son cactus cangrejo y cactus garra. Los nombres proceden de los "dientes" puntiagudos que existen en los segmentos aplanados y articulados del tallo, los filocladios. Sus flores son más grandes, cuya parte superior tiene una forma diferente de la inferior, una flor delicada en tonos rosas, blancos, naranjas o rojos, y miden unos 8 cm de largo.

Y una para Pascua (un poco trabalenguas - Hatiora gaertneri, Schlumbergera gaertneri)

Para aumentar la confusión, hay otro, el cactus de Pascua. Este cactus tiene bordes muy redondeados que se centralizan en la hoja, y las flores tienen forma de embudo, y son grandes, de un color que va del escarlata oscuro al naranja y al blanco.

Estos tres cactus se conocen como plantas de día corto y sus flores tienen un aspecto similar.

Todos ellos son cactus epífitos tropicales y no cactus desérticos. Por lo tanto, sus necesidades son algo diferentes a las de otros cactus. Como son epífitas, en la naturaleza a estas cactáceas les gusta crecer en las grietas de los árboles donde se desarrollan las ramas, pero igualmente pueden cultivarse en tierra en una maceta.

Créditos: Unsplash; Autor: kostiantyn-vierkieiev;

Propagación

A medida que la planta original envejece, los segmentos inferiores empiezan a parecer leñosos y un poco antiestéticos, pero son fáciles de propagar. Retire hasta 4 segmentos de una media docena de salientes foliares de la planta una vez que haya terminado la floración y plántelos literalmente en una maceta con la misma tierra que la planta madre. Si quieres deshacerte de la planta madre, puedes enterrarla bien en el compost, pero para estar seguro, mantenla viva hasta que estés seguro de que los esquejes han echado raíces. Cuando cojas el esqueje, ¡no lo cortes! Pellizca o retuerce el tallo por una de las articulaciones para que quede bien limpio. No cortes ni rompas una hoja, sólo una unión.

No les gusta el fuerte sol del verano, pero sí el calor, por lo que crecen bien en un lugar sombreado si se cultivan en el exterior, pero también son hermosas plantas de interior.

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Author

Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan