Cinco unidades sanitarias dedicadas a la atención de urgencias entrarán en funcionamiento en febrero
El Gobierno ha publicado hoy (30 de enero), en el Diário da República, la ordenanza que establece las nuevas normas e incentivos que se atribuirán a los centros de responsabilidad integrados con equipos dedicados al servicio de urgencias (CRI-SU).
En la primera fase, cinco proyectos piloto avanzarán en las Unidades Locales de Salud (ULS) de Santa Maria, São José, en Lisboa, Coimbra, y São João y Santo António, en Oporto, que son "cinco de las urgencias más diferenciadas" del Servicio Nacional de Salud(SNS), dijo el Secretario de Estado de Salud.
"Hemos estado trabajando con estos equipos para que se organicen en centros de responsabilidad integrada", dijo Ricardo Mestre, añadiendo que la ordenanza, que entra en vigor el miércoles, permite regular la forma en que se remunera el desempeño y cómo se atribuyen los incentivos a los equipos.
Lo que se pretende, según el responsable gubernamental, es que sean proyectos con gran flexibilidad local: "Queremos que estas cinco unidades locales de salud puedan adaptarse a su realidad concreta y, a partir de febrero, tendrán la oportunidad de hacerlo, hasta finales de año (cuando termina el proyecto piloto)".
Para el gobernador, se trata de "una innovación organizativa muy importante para los servicios de urgencias del SNS".
"Queremos que estos proyectos aporten estabilidad al funcionamiento de los servicios de emergencia y también mejoren las condiciones de respuesta de estos servicios de emergencia", argumentó.
Para ello, se crea una comisión de evaluación permanente de estos proyectos piloto, que introduce los ajustes técnicos normativos que sean necesarios, de forma que al final de este proceso se cuente con "modelos de centros de responsabilidad integrados que sean robustos, que tengan la mayor estabilidad para los equipos, que fomenten el trabajo en equipo, que valoren la definición de objetivos, teniendo en cuenta la realidad local y las condiciones de prestación de cada lugar", subrayó.
Los proyectos también deben valorar el trabajo de estos equipos y fortalecer la relación de colaboración con la atención primaria de salud, en el ámbito de las unidades locales de salud, para permitir, "de forma sistémica y estructural, garantizar una respuesta de alto rendimiento de los servicios de emergencia del SNS".
"Esta Comisión tiene esta misión técnica y al final del proyecto piloto nos permitirá tener un modelo que luego se podrá extender a otros hospitales del SNS porque esta es la respuesta que consideramos estructural para los servicios de urgencias y para la organización interna de nuestros hospitales del SNS para responder a las emergencias", defendió.
Según la ordenanza, esta nueva generación de centros de responsabilidad integral aprovecha la experiencia acumulada con los más de 40 CRI que ya existen y renueva el modelo, lo que permitirá potenciar las ganancias sanitarias y retener a los profesionales en la sanidad pública.
Los CRI-SU contarán con médicos, enfermeros, asistentes técnicos y técnicos auxiliares de salud que trabajarán exclusivamente en el servicio de emergencia, pero cada institución podrá decidir incluir otras profesiones, de acuerdo con las necesidades identificadas a nivel local.
La matriz de indicadores prevista para la nueva CRI-SU abarca dimensiones de acceso, calidad, eficiencia e integración de la atención, como el porcentaje de pacientes atendidos en el tiempo previsto en el cribado hasta la primera observación por el médico, la tasa de reingresos, la resolutividad del equipo, la capacidad de orientar a los pacientes hacia la atención ambulatoria, los usuarios frecuentes o las hospitalizaciones evitables.
Los profesionales pueden duplicar su salario si cumplen los objetivos que les permiten recibir los respectivos complementos e incentivos al rendimiento.
"Al inicio de los proyectos, como aún no hay antecedentes de registro y evaluación de indicadores, los profesionales recibirán el 75% del valor máximo previsto", pero si la evaluación resulta superior, se realizará un pago con valor retroactivo a la fecha de inicio del IRC.
El programa de seguimiento está garantizado conjuntamente por cada ULS y por la Dirección Ejecutiva del SNS, la Administración Central del Sistema de Salud y los Servicios Compartidos del Ministerio de Salud.