"El riesgo más tangible a corto plazo es un posible retraso en la aplicación del Plan de Recuperación y Resiliencia de Portugal, especialmente si la formación de gobierno se prolonga en el tiempo o si el próximo gobierno es efímero y desencadena elecciones anticipadas relativamente pronto", afirma DBRS.

En el comentario (que no constituye una acción de "rating"), DBRS se muestra convencido de que el futuro gobierno no será disruptivo en la conducción de la política presupuestaria.

"Vemos riesgos limitados para los esfuerzos de reducción de la deuda pública de Portugal en los próximos años, independientemente del partido que lidere el próximo gobierno", reza el análisis.

Por lo tanto, DBRS no espera "que el próximo Gobierno se desvíe del compromiso de una década de política presupuestaria prudente y reducción de la deuda".

La agencia considera que ninguno de los partidos alcanzará la mayoría absoluta en el Parlamento, pero "la subida de Chega en los sondeos de opinión podría darle la oportunidad de unirse a una coalición de derechas".

DBRS confirmó en enero la calificación "A" de Portugal, manteniendo una perspectiva "estable".

El "rating" es una evaluación otorgada por las agencias de calificación financiera, con gran impacto en la financiación de países y empresas, ya que evalúa el riesgo de crédito.