"Portugal tenía una institución, la institución fue eliminada, sus recursos humanos fueron distribuidos entre varias instituciones", una decisión criticada por varios partidos y organizaciones, dijo a los periodistas el ministro de la Presidencia, António Leitão Amaro, quien prometió, que durante "las próximas semanas" el anuncio de medidas para el sector, que incluye una "corrección también en el ámbito institucional", sin comprometerse con el mantenimiento de AIMA.

El Gobierno se reúne hoy en el Parlamento con los partidos para escuchar propuestas sobre migración, en el marco de la revisión de la legislación que quiere presentar.

"Ningún partido se pronunció hoy a favor de restablecer" el SEF, "tal y como existía", afirmó también el responsable gubernamental, ante la posibilidad de que se vuelva al modelo anterior, en el que esa institución controlaba las fronteras, supervisaba la entrada y se ocupaba de la regularización de los inmigrantes en el país, siendo el desaparecido Alto Comisionado para las Migraciones el responsable de la política de integración social de esas comunidades.

Las reuniones de hoy se enmarcan en el proceso de diálogo entre el Gobierno y los grupos parlamentarios sobre un asunto que presenta en la actualidad "serias dificultades" y que requiere "respuestas eficaces" por parte del Ejecutivo, que pretende recoger "aportaciones para la mejora de las políticas públicas".

"Estas graves dificultades son, en gran parte, el resultado de elecciones equivocadas y políticas mal ejecutadas o erróneas del Gobierno anterior", que dejó una "pesada herencia" en el país, con una "extinción mal preparada del SEF", con "situaciones que no son tratadas y que no son regularizadas", un "sistema informático de control de fronteras, especialmente las fronteras aéreas portuguesas, que han estado en una situación de precolapso" y un "proceso de integración humana para proporcionar condiciones de vivienda, acceso a servicios y calidad de vida que también está en juego", subrayó.

En declaraciones a los periodistas, el ministro volvió a comprometerse a presentar un paquete de medidas en los primeros 60 días de su mandato: "en pocas semanas tendremos este plan para la inmigración".

"Portugal necesita inmigrantes, pero Portugal necesita reglas que funcionen y una supervisión que funcione, necesita acogerlos bien y acogerlos con humanidad e integración" y "necesitamos tomar medidas para acelerar los procesos pendientes", afirmó el responsable gubernamental.

Cuotas de inmigración

Al final de una de las reuniones con los grupos parlamentarios, la diputada de Chega Cristina Rodrigues dijo que el Gobierno demostró "cierta apertura" a establecer cuotas de inmigración, pero Leitão Amaro negó esta versión.

"Fue ciertamente un lío, porque el Gobierno, en ninguna de las reuniones, hizo una declaración y no se dijo ni una palabra sobre propuestas para crear cuotas", afirmó, destacando que esta fase pasa por la consulta a los partidos.

Sobre la posibilidad de definir nuevas reglas de entrada y la extinción de las manifestaciones de interés, una demanda de varios partidos, Leitão Amaro admitió que este "aspecto ha sido mencionado" por "muchos actores de la sociedad portuguesa".

La posibilidad de que los inmigrantes puedan solicitar un visado para buscar trabajo, aunque lleguen a Portugal como turistas, ha sido uno de los temas más controvertidos para los críticos con el anterior Gobierno socialista.

"La forma en que esto fue regulado y desregulado por el anterior Gobierno es una de las decisiones que más críticas ha recibido por parte de los actores implicados en el proceso", contribuyendo a "un ambiente que llevó a la acumulación de 400 mil asuntos pendientes", afirmó Leitão Amaro, que admitió la necesidad de un "ajuste" de las normas de entrada.