La Comisión Europea recomienda a Portugal que presente "a tiempo" el plan estructural presupuestario a medio plazo y que limite el crecimiento de los gastos netos en 2025 a un ritmo compatible con el mantenimiento de la deuda pública en una senda descendente a medio plazo.

Las advertencias forman parte de las recomendaciones específicas por país, publicadas por el Ejecutivo comunitario, asociadas a la evaluación de los desequilibrios macroeconómicos de los Estados miembros. Para 2024 y 2025, Bruselas recomienda a Portugal que presente "a tiempo el plan presupuestario-estructural a medio plazo".

Para la Comisión Europea, es esencial que, en línea con las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento reformado, el país limite "el crecimiento del gasto neto en 2025 a un ritmo compatible con situar la deuda pública en una trayectoria plausiblemente descendente a medio plazo y respetar el valor de referencia del 3% del Tratado sobre el déficit del PIB".

Se trata del nuevo marco de normas europeas, en el que cada Estado miembro deberá presentar un plan presupuestario estructural a medio plazo, con un periodo de cuatro o cinco años, que incluya sus compromisos en materia presupuestaria, de reformas y de inversión.

El plan deberá incluir, entre otros indicadores, la previsión del gasto primario neto del país, que tendrá un peso importante en la evaluación de Bruselas, ya que permitirá valorar si el país está en línea con el objetivo de reducción de la deuda pública y sostenibilidad de las Cuentas Públicas.

La Comisión Europea también insta a Portugal a reducir las medidas de apoyo energético de emergencia antes del invierno de 2024/2025, así como a mejorar la eficacia del sistema fiscal, en concreto reforzando la eficiencia de su administración y reduciendo las cargas administrativas asociadas.

Tomar medidas para garantizar la sostenibilidad presupuestaria a medio plazo del sistema de pensiones es otra recomendación para Portugal, así como reforzar la capacidad de gestión administrativa de los fondos europeos, acelerar las inversiones y mantener el impulso para la aplicación de las reformas.

En este sentido, el país debe responder "a los retrasos" para permitir la aplicación efectiva y continua del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), incluyendo REPower EU, asegurando reformas e inversiones hasta agosto de 2026.