La orden que autoriza el uso de cámaras corporales (bodycams) por parte de la Policía Marítima está firmada por el subsecretario de Estado y Defensa Nacional, Álvaro Castelo Branco, y establece que la utilización de este instrumento se regula "en estricto cumplimiento de las recomendaciones expuestas en el dictamen de la Comisión Nacional de Protección de Datos"(CNPD).
Las 112 'bodycams', que comenzarán a ser utilizadas por elementos de la Policía Marítima 11 meses después de su presentación, también cumplen con las normas y procedimientos legales establecidos en el decreto-ley publicado en enero de 2023 y que regula el uso de cámaras portátiles por parte de los agentes de policía.
En la orden, la Secretaría de Estado justifica el uso de las 'bodycams' con "la creciente necesidad de reforzar la seguridad en las operaciones de inspección y vigilancia costera, junto a la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y la transparencia en el ejercicio de las funciones de la Policía Marítima", además de constituir "una herramienta eficaz para la captación de pruebas en situaciones de conflicto, intervención en zonas de riesgo o en operaciones de inspección y patrullaje".
Según la orden, las "bodycams" favorecen simultáneamente la protección de los agentes de la Policía Marítima y de los ciudadanos.
En el momento de su presentación, el 28 de noviembre de 2023, la Autoridad Marítima Nacional (AMN) informó de que la adquisición de 112 'tasers' (armas no letales) y 'bodycams' (cámaras portátiles de uso individual) fue fruto de un concurso público internacional y tuvo un coste de unos 340 mil euros.
Según la AMN, las 'bodycams' se presentan "como un elemento de captación de pruebas y de ayuda a la actuación policial, ya que no sólo permiten la transmisión en directo a un puesto de mando o centro de control de la Policía Marítima, sino que también generan pruebas susceptibles de ser utilizadas ante los tribunales para legitimar, o no, la actuación de policías y ciudadanos".
El 'taser' permitirá a los policías "neutralizar una escalada de violencia sin el uso del contacto físico, ya que no es necesario el acercamiento entre el agente y el ciudadano", dijo la AMN en su momento, destacando que todos los disparos efectuados o la simple activación del 'taser' permiten presentar pruebas ante los tribunales del día, hora, lugar, referencia de los cartuchos utilizados, "lo que contribuye a una mayor transparencia y confianza en las actuaciones de la Policía Marítima".
El AMN también indica que estos equipos se utilizan conjuntamente, con el 'taser' que permite la activación automática de las 'bodycams', siempre que los policías se enfrentan a situaciones de alto riesgo y alto estrés.
La adquisición de 112 'tasers' sitúa a la Policía Marítima "como pionera en el uso de esta arma que se asocia a una 'bodycam'", destacaba entonces la AMN.