Conocido como "Valongo", el proyecto incluía inicialmente el municipio del mismo nombre, pero debido a "problemas" no especificados la empresa ha reducido el área de prospección e investigación, explicó Rui Fernandes, representante de la minera canadiense en las sesiones públicas de aclaración en Penafiel.
En total, según Rui Fernandes, habrá 15 sesiones distribuidas entre las parroquias y las sedes de los tres municipios implicados.
El proyecto estuvo en consulta pública entre el 13 de noviembre y el 27 de diciembre de 2023, y contó con 27 participaciones, incluyendo opiniones de los cuatro municipios, del Ministerio de Agricultura y Alimentación y de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte.
Sobre las reservas presentadas en varios de los dictámenes, concretamente por los municipios, explicó que "la prospección e investigación no es exploración, sino tratar de averiguar bajo tierra lo que existe, así como si su exploración es rentable".
"Una vez firmado el contrato [de prospección e investigación], en una primera fase lo que haremos será estudiar la zona, aprovechando que la empresa dispone de equipos más sofisticados que los utilizados por las anteriores empresas que realizaron prospecciones", añadió.
Del papel a la realidad, Rui Fernandes calcula que las prospecciones no comenzarán antes de junio de 2025, el tiempo que prevé que transcurra entre la entrega del informe final que siga a las sesiones de aclaraciones y la esperada aprobación por parte de la Secretaría de Estado y la Dirección General de Energía y Geología(DGEG), que culminará con la firma del contrato que autorice la salida al campo.
En las sesiones, dijo, se explicará: "qué van a hacer, quién es la empresa, el objeto del estudio, el área de estudio en cada parroquia y cada municipio, las garantías que pueden tener de la empresa".
"El plan de trabajo incluye tres años de prospección más dos de ampliación, es decir, cinco años para estudiar la zona. Suponiendo que todo vaya bien, el siguiente paso será entregar un informe final a la DGEG. Si se acepta y se quiere continuar, ya que esto depende de las políticas mineras de cada gobierno, solicitaremos un estudio de impacto ambiental que podría llevar dos años", dijo Rui Fernandes.
10 años antes de la exploración
Según el representante de la empresa, "en el mejor de los casos y considerando la posibilidad de que haya un pedazo de esa área que sea rentable, tardaremos más de 10 años en iniciar la exploración".
En cuanto a las reservas presentadas por los municipios en la consulta pública, afirmó que "se deben a que están mal informados sobre lo que es la prospección y la investigación y exploración, lo que les lleva a pensar que la exploración empieza al día siguiente, y hacen preguntas que son extemporáneas."
"Hay un abanico muy amplio de opiniones, pero sigo diciendo que los municipios ponen el carro delante de los bueyes. Los municipios están haciendo un drama de la nada, ya que ni entienden ni están preparados para entender el trabajo que se va a hacer y quien les ha pedido opinión no les ha explicado nada", criticó el ponente.
En la consulta previa realizada a los municipios, sólo Penafiel admitió emitir un dictamen favorable, "siempre y cuando se salvaguarden todas las recomendaciones de buenas prácticas para los trabajos de prospección e investigación", mientras que Paredes invocó "información técnica emitida por la División de Planeamiento y Gestión Urbanística y el Pelouro da Cultura" para justificar el "dictamen desfavorable" y Gondomar anunció que mantendría el "dictamen desfavorable" hasta que se le presentase el "respectivo Plan Minero que permita inferir en primera instancia el impacto de la concesión".
En Valongo, la decisión fue en el mismo sentido, entendiendo el ayuntamiento que "no se justifica la asignación de nuevos derechos de prospección de investigación a un territorio donde el tema de la exploración minera de los referidos yacimientos minerales está enmarcado por el municipio y es percibido por la población como parte del patrimonio cultural, concretamente arqueológico".
En respuesta al dictamen del Ministerio de Agricultura y Alimentación que, además de las advertencias hechas debido a que el área de intervención afecta parcialmente a la Reserva Agrícola Nacional, llamaba la atención sobre el hecho de que el área de estudio del proyecto "cruza en toda su extensión a la Región Demarcada de Vinhos Verdes", Rui Fernandes declaró: "emitió un dictamen de exploración y no de prospección".