En un informe publicado con una actualización epidemiológica a fecha de 20 de enero, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) señala que Omicron "se ha identificado en todos los países" de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo, con una "prevalencia estimada del 69,4%", lo que supone un aumento de 20 percepciones respecto a la semana anterior.
"A través de estudios realizados en diversos entornos, se ha comprobado que el riesgo de hospitalización es menor para Omicron que para la variante Delta. Sin embargo, la inmunidad previa a la infección natural, la vacunación que incluye dosis de refuerzo y la mejora de las opciones de tratamiento contribuyen a que los resultados sean menos graves, lo que dificulta la estimación del riesgo inherente de infección grave", contextualiza la agencia europea.
Aun así, "la mayoría de los estudios han encontrado una reducción del riesgo en el rango del 50-60 por ciento", especifica el ECDC.
Los datos avanzados por el centro europeo muestran que del total de 155.150 casos de la variante Omicron notificados entre el 20 de diciembre de 2021 y el 9 de enero de 2022, el 1,14 por ciento de ellos dieron lugar a hospitalizaciones, el 0,16 por ciento requirieron asistencia respiratoria en unidades de cuidados intensivos y el 0,06 por ciento fallecieron.
En este periodo, hubo 570 casos de esta cepa en Portugal notificados al ECDC, según el informe.
"Los primeros estudios sugieren que las vacunas actuales pueden ser menos eficaces contra la infección por Omicron, aunque siguen proporcionando protección contra la hospitalización y la enfermedad grave. Dada la ventaja del crecimiento exponencial de la propagación y el elevado número de casos, cualquier beneficio potencial de una menor gravedad observada puede verse superado por el gran número de resultados graves a lo largo del tiempo", advierte el ECDC.
Por ello, la agencia europea habla de un nivel global de riesgo muy alto para la salud pública asociado a la aparición y propagación de Omicron.
"Los Estados miembros deben evaluar urgentemente sus niveles aceptables de riesgos residuales, las capacidades actuales del sistema sanitario y las opciones disponibles para la gestión del riesgo, por ejemplo, adoptando medidas de contingencia", añade el ECDC.
La posición se produce en un momento de gran resurgimiento de los casos de infección por el coronavirus SARS-CoV-2, que aún no se traduce en altas tasas de hospitalización o muerte.
A este elevado número de casos, que está alcanzando cifras récord, contribuye la alta transmisibilidad de la variante Omicron del SRAS-CoV-2.
El ECDC, al describir los nuevos casos de infección por Omicron, especifica que la edad media es de 20 a 33 años y que la transmisión se produce principalmente a nivel local, y que sólo el 7% de los casos son importados o están relacionados con los viajes.