"En 2020 ocurren dos cosas muy preocupantes. Por un lado, la tasa regional triplica la media nacional y, por otro, se convierte, desgraciadamente, en la tasa más alta de todas las regiones de la Unión Europea", dijo, en declaraciones a los periodistas en Angra do Heroísmo, al margen del Foro de la Educación, que forma parte del Consejo de Coordinación del Sistema Educativo.
Según el sociólogo, es especialmente "preocupante" el estancamiento de la tasa de abandono temprano de la educación y la formación entre los 18 y los 24 años, que en 2020 alcanzó el 27 por ciento en la región, cuando la media del país era del 8,9 por ciento.
"Hasta 2017, las Azores seguían la tendencia nacional de forma muy paralela de disminución de esta tasa, pero a partir de 2017 la tasa nacional sigue bajando y la regional se estabiliza", ha explicado.
"Las demás regiones siguen bajando y la Guayana Francesa, que era la más alta, ya está ligeramente por debajo de la cifra de las Azores", ha añadido.
Lo que está en juego son los jóvenes de entre 18 y 24 años, "que ya han abandonado el sistema educativo y no han terminado al menos el 12º curso".
Para el sociólogo, es importante estudiar las causas de este fenómeno y promover el éxito escolar para frenarlo.
"El problema es conseguir que estos jóvenes tengan más éxito escolar, para que cuando lleguen a los 18 años y estén pensando en dejar la escuela ya tengan el 12º grado, o incluso continúen un poco más", argumentó.
El especialista recordó que las Azores son "la región portuguesa donde hay menos personas con estudios superiores".
La propuesta del Gobierno regional de crear una estrategia de Educación para la década es vista con buenos ojos por Fernando Diogo, que advierte, sin embargo, del peligro de que el programa se centre demasiado en las infraestructuras y en las condiciones laborales de los profesores.
"Una primera amenaza es convertirse en rehén de las reivindicaciones laborales de los profesores, que son muy importantes, obviamente, pero que se solapan muy fácilmente con todo lo demás gracias a la dinámica reivindicativa y a la capacidad de intervención pública de los sindicatos", subrayó.
El investigador también criticó la "excesiva atención" a la construcción de colegios, alegando que las partidas destinadas a Educación en el Plan y los Presupuestos de la Región se dedican prácticamente a infraestructuras.
"Es bueno tener buenos colegios, pero esto no es en absoluto importante, ni decisivo, para la cuestión fundamental, que es la construcción del éxito académico de los alumnos en sus distintos componentes", señaló.
Fernando Diogo propone una estrategia centrada en los alumnos y para ello aboga por una mayor atención en la "organización de las escuelas, en la formación extraescolar de los profesores y en la supervisión del trabajo de los docentes".
"La labor del profesorado es totalmente decisiva para el éxito académico de los alumnos, en un contexto en el que además sabemos que el principal predictor del éxito académico de los alumnos es la escolarización de la madre", ha dicho.
"En el contexto de una comunidad autónoma en la que los niveles de escolarización son bajos, podemos esperar bajos resultados de los alumnos y si queremos romper este problema, tendrá que ser a través del trabajo de los profesores y de la organización de los centros", añadió.
Al ser preguntado por el programa Pro-Success, puesto en marcha por el anterior Gobierno regional, el sociólogo reconoció que tenía "numerosas cosas positivas e importantes".
"Sí que es necesario sobre todo organizarse mejor, y no tanto tirar un trabajo ya hecho, porque empezar de nuevo será aún peor", apeló.