"Por las crecientes dificultades que afectan al sector agrario, la CNA considera imprescindible reforzar el Ministerio de Agricultura, con el fin de defender las rentas de los agricultores y la agricultura familiar y garantizar el acceso de los ciudadanos a una alimentación de calidad", señaló en un comunicado.
La confederación señaló que el aumento del coste de los factores de producción, los "abusos" de la gran distribución, el envejecimiento del sector y la desertización de las zonas rurales, a la que se suma ahora la sequía, son algunos de los problemas que hay que afrontar con urgencia.
A ello se suman las "grandes implicaciones" de la Política Agrícola Común (PAC) en la agricultura portuguesa, que requieren una "presencia nacional específicamente clara y fuerte".
Para la CNA, esto sólo es posible con un Ministerio de Agricultura reforzado, que abarque también la silvicultura y el desarrollo rural, con "competencias, medios y recursos humanos" para apoyar el trabajo de las explotaciones familiares.
"Un Ministerio de Agricultura con peso político e institucional, con estructuras técnicas y servicios de apoyo al desarrollo del sector, cercano a los agricultores y a sus organizaciones", subrayó, y añadió que las políticas de los gobiernos anteriores y de la Unión Europea han agravado los problemas del sector.
En este sentido, abogó por la adopción de mejores políticas agrarias, "que defiendan la producción agrícola y el bosque nacional, como sector estratégico y garantía de soberanía".