"Las medidas están resultando eficaces", dijo el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática, João Matos Fernandes.
Según Matos Fernandes, en dos de los embalses, Aguieira y Touvedo, ya se ha superado la "situación crítica" y "tienen más del 70% de agua".
En general, añadió, "todos los embalses se están recuperando".
Preguntado por las medidas que podrían tomarse en el futuro para solucionar los problemas causados por la sequía, Matos Fernandes no descartó que, a principios de marzo, se tomen más medidas, o se amplíen, para restringir el uso del agua.
"En este momento la situación es estable, pero como dije desde el principio, si tenemos que ampliar esta medida a otras presas, lo haremos", dijo, subrayando que "la función principal del agua de las presas será siempre el consumo humano" y que, en todas ellas, hay que garantizar que hay agua suficiente para dos años de este consumo.
El análisis de la situación y los posibles ajustes de las medidas aplicadas sobre el terreno tendrán lugar "a principios de marzo, como se había acordado", recordó, momento en el que se decidirá "si es necesario extender esta medida a otras presas".
Por ahora, hay cinco presas cuya agua sólo se utilizará para producir electricidad durante unas dos horas a la semana, garantizando unos valores mínimos para el mantenimiento del sistema: Alto Lindoso y Touvedo, en el distrito de Viana do Castelo, Alto Rabagão, en Montalegre, Cabril ( Castelo Branco) y Castelo de Bode (Santarém).
El agua de la presa de Bravura, en el Algarve occidental, ya no puede utilizarse para el riego.
Se adoptó una cuota mínima a mantener para estas seis presas, destinada a garantizar el suministro de agua para el consumo humano durante dos años.
"Tenemos que saber adaptarnos", dijo, poniendo como ejemplo la agricultura, con "cultivos que utilicen la menor cantidad de agua posible" y "una inversión continua" en las redes urbanas para reducir las pérdidas de agua.
La comisión de seguimiento de la sequía volverá a reunirse a principios de marzo.