Si sufres de fiebre del heno, no tienes que ir automáticamente a la farmacia para tratar los síntomas.
La Dra. Stephanie Ooi, de la clínica MyHealthcare y de @the_gp_mum, dice: "La fiebre del heno puede tener un efecto muy desagradable en nuestra vida cotidiana y hace que mucha gente tema la primavera y el verano.
"Lamentablemente, no hay cura para la fiebre del heno y lo mejor que podemos hacer es intentar prevenir y controlar los síntomas, como los estornudos y la tos, el picor de garganta y la fatiga".
Es aconsejable acudir a su médico de cabecera si realmente tiene problemas con la fiebre del heno. Pero si quieres intentar controlar los síntomas sin tomar una pastilla, hay algunas cosas que puedes probar...
1. Sombrear los ojos
"La fiebre del heno tiende a enconarse en los ojos", explica Alex Ionides, cirujano oftalmólogo del Moorfields Eye Hospital y cofundador de MTHK. "Es probable que experimentes ardor, escozor e hinchazón en los párpados y la conjuntiva -el tejido transparente que cubre la superficie de los globos oculares-, lo que puede provocar goteo nasal, estornudos constantes e incluso visión borrosa".
Es uno de los síntomas más molestos de la fiebre del heno, por lo que Ionides afirma: "Las gafas de sol son excelentes como medida preventiva para la fiebre del heno. Opta por un par envolvente para ayudar a reducir el contacto del polen con tus ojos."
2. Haz más ejercicio
Ionides sugiere que el ejercicio podría ser una gran manera de ayudar a aliviar la fiebre del heno.
Si decides ponerte en movimiento, dice: "Correr al aire libre y montar en bicicleta es mejor hacerlo en las horas centrales del día, cuando el recuento de polen suele ser más bajo."
3. Coma alimentos bajos en histamina
Priya Tew, dietista y presentadora de televisión, sugiere que también hay que tener en cuenta la dieta: "Casi todos los alimentos contienen histamina, la sustancia química que nuestro cuerpo libera en respuesta a los alérgenos. Cuanto más tiempo envejece o fermenta un alimento, más alto es el nivel de histamina y mayor la probabilidad de que repercuta en los síntomas de la alergia", explica Tew, "por lo que unos niveles elevados de histamina en nuestra dieta pueden intensificar los síntomas de la fiebre del heno, como el goteo nasal y el dolor de cabeza".
La experta sugiere que entre los alimentos con alto contenido en histamina se encuentran los quesos lácteos, las cremas lácteas fermentadas, la carne envasada y el pescado ahumado, y recomienda una dieta "con muchos productos frescos, como frutas y verduras, que contienen niveles más bajos de histamina".
Algunas bebidas alcohólicas, como el vino tinto y la cerveza, contienen una gran cantidad de histaminas, por lo que también podrían afectar a la fiebre del heno.
4. Poner vaselina debajo de la nariz
Ooi recomienda utilizar vaselina como barrera contra el polen debajo de la nariz. "Este producto común a base de vaselina puede desempeñar un gran papel en la batalla contra la fiebre del heno al mantener el polen fuera de la nariz", dice. "Aplicando un poco alrededor de las fosas nasales, puedes ayudar a evitar que la diminuta sustancia transportada por el aire entre en tu sistema respiratorio cuando respiras".