Esto ocurre cuando la deshidratación no se compensa adecuadamente con la ingesta adicional de líquidos, lo que da lugar a una producción de orina menor y más concentrada. También es importante recordar que en la época estival se produce un aumento de la humedad en la zona íntima (sudoración, uso de bikinis), lo que favorece una mayor proliferación de microorganismos. Por ello, se recomienda que las mujeres extremen la hidratación (2 litros de agua/día), una buena higiene después de orinar, así como una mayor frecuencia de las micciones.

Las mujeres tienen una mayor prevalencia de ITU, debido principalmente a factores fisiológicos, como la mayor proximidad de la uretra femenina al ano y el hecho de que tienen una uretra mucho más corta que la masculina. En las mujeres jóvenes, los mayores factores de riesgo de cistitis son la actividad sexual reciente o frecuente actividad sexual, el uso frecuente de espermicida nonoxinol-9 (que se encuentra en algunos preservativos) y los antecedentes de ITU. Pero también hay otros factores que aumentan el riesgo de ITU: los cambios en la flora vaginal debidos al embarazo o la menopausia, el uso de antibióticos, los cambios en el vaciado de la vejiga y los problemas estructurales del tracto urinario.

Los principales síntomas de la ITU son el aumento de la frecuencia y la urgencia de orinar, el ardor o el dolor al ir al baño, la orina turbia y maloliente, el dolor en el pubis y la sangre en la orina. Aunque los antibióticos son el tratamiento de primera línea para la cistitis no complicada, también perjudican a las bacterias beneficiosas de nuestro organismo, lo que conduce a un círculo vicioso de infección, tratamiento y reinfección. Cada vez hay más interés en los métodos alternativos de prevención de la ITU como alternativa a los antibióticos, como el consumo de arándanos, la D-manosa y el uso de probióticos que contienen lactobacilos, que ayudan a restaurar la microbiota vaginal.

También hay consejos importantes a tener en cuenta, sobre todo en verano:

- Mantenerse bien hidratado. Como hace calor y sudamos más, es importante reponer los líquidos perdidos.

- Domentar las ganas de ir al baño. La falta de hidratación, unida a una orina más concentrada, aumenta el riesgo de infección. Por lo tanto, cuando la vejiga dé una señal, no demore en ir al baño.

- Mantenga una dieta rica y variada y añada arándanos y probióticos que contengan lactobacilos. Un buen tránsito intestinal también es importante para el sistema urinario.

- Dejar secar bien el bañador o el bikini antes de vestirse, para evitar el exceso de humedad en la zona íntima. Elegir ropa interior de algodón y evitar la ropa ajustada.

- Elegir productos de higiene íntima adecuados. Una higiene excesiva o el uso de productos inadecuados pueden provocar irritaciones o favorecer la aparición de infecciones. Evite los productos antisépticos y opte por soluciones de lavado suaves y sin jabón. Lávese a fondo (de delante a atrás) y dry con cuidado.


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