En la actualidad, el tiempo de viaje entre Lisboa y Oporto oscila entre una hora en avión y más de tres horas en coche, autobús o tren.
"Lo que estamos haciendo aquí es abrir líneas para el futuro", dijo el primer ministro, António Costa, en la presentación de la ruta de alta velocidad entre Lisboa, Oporto y Vigo. Esta línea es el primer paso para la inserción en la red ibérica y hará que Lisboa y Oporto estén "a una hora y 15 minutos", destacó el jefe del Gobierno.
"Esta línea estará totalmente integrada con el resto de la red ferroviaria nacional. Las ciudades [de Oporto y Lisboa] serán atendidas en las estaciones centrales", dijo Carlos Fernandes, del Consejo de Administración de Infraestruturas de Portugal (IP), durante la presentación que tuvo lugar en Campanhã, Oporto.
António Costa dijo que este proyecto "es una traducción práctica de dos grandes opciones estratégicas" definidas en 2015. "Portugal tiene que estar a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático", dijo, refiriéndose a la primera opción estratégica, afirmando que no basta con establecer objetivos, sino que también son necesarias acciones concretas. Y para cumplir este objetivo, "es imprescindible hacer un cambio estratégico en el transporte público", destacando "la gran inversión en el ferrocarril".
"Absolutamente decisivo"
Respecto a la segunda opción estratégica, "la visión que tenemos para nuestro país y nuestra estrategia de desarrollo", Costa indicó que tiene dos objetivos: "reforzar la cohesión interna y fortalecer nuestra competitividad exterior". Por ello, esta línea de alta velocidad "es absolutamente decisiva", reforzó el presidente del Gobierno.
"Es un proyecto que une al país, que sirve a todo el país y que refuerza la fachada atlántica que nos permite proyectarnos en el mundo y cumplir nuestra función histórica, que es ser la interfaz entre el continente y el inmenso mundo atlántico".
El jefe del Gobierno destacó que, con el desarrollo de esta vía de alta velocidad, "no nos vamos a quedar sólo con las dos áreas metropolitanas más cercanas -y esto es fundamental para poder tener una dimensión competitiva a escala ibérica-, sino que se dará servicio a todo el país". Y es que, añadió, "por esta línea no sólo circularán trenes de alta velocidad, sino también trenes que darán servicio al resto del país".
Según António Costa, Lisboa y Oporto estarán a "una hora y 15 minutos" de distancia, pero la ciudad de Guarda tendrá "mucho menos tiempo de viaje hacia Oporto o hacia Lisboa".
Según Costa, "esta conexión entre Oporto y Vigo es el primer paso para nuestra integración en la red de alta velocidad ibérica". Una integración que "desarrolla nuestro país y refuerza la centralidad y la autonomía de nuestro país".
"Proyecto "esencial
"Desde mi punto de vista, se trata de un proyecto imprescindible para responder a las necesidades de desarrollo de nuestro país, pero, sobre todo, de enorme potencialidad para el futuro de nuestro país".
António Costa dijo también que, "afortunadamente, el país tiene hoy las condiciones financieras" para afrontar este proyecto, "con la tranquilidad de que no habrá sorpresas que lo pongan en peligro".