Se sabe que los delfines muestran signos de curiosidad e inteligencia, pero su comportamiento sensible sigue sorprendiendo a los investigadores. Un avistamiento en el Algarve, en 2021, durante un estudio de campo de la AIMM - Associação para a Investigação do Meio Marinho, indica que estos mamíferos también son capaces de mostrar comportamientos asociados al proceso de duelo cuando mueren seres queridos.

Según un nuevo artículo científico y citado por CNN Portugal, un grupo de 50 o 60 delfines mulares se encontraba en la costa de Albufeira cuando los investigadores observaron que uno de los adultos mostraba signos de tensión y parecía haberse quedado atrás. Los investigadores descubrieron que se trataba de una hembra que interactuaba con una cría muerta, cargando el cuerpo inanimado con la cabeza e impulsándolo varias veces hacia la superficie.

La investigación posterior de las fotografías les permitió identificar a la cría como un macho de unas tres semanas y a la hembra como la probable progenitora, basándose en la distensión abdominal que mostraba un parto reciente. El cadáver aún no estaba en proceso de descomposición, pero presentaba algunas marcas que probablemente le causó la madre al transportarlo. Los investigadores refieren haber observado este fenómeno durante aproximadamente una hora y conjeturan que continuó incluso después de que el equipo se marchara.



Un grupo de delfines permaneció cerca, aunque no interactuó con la cría. Según el informe resultante de la observación, el grupo parecía "tranquilo", a pesar de las sucesivas interacciones de la madre, que nadó repetidamente en dirección a varios miembros antes de volver al pequeño macho, como en un intento de captar la atención de los demás.

La capacidad de experimentar emociones complejas -en particular el duelo, que exige comprender la finitud de la muerte- se asocia generalmente a la Humanidad y sigue siendo "controvertida" cuando se aplica a animales no racionales, como reconoce el artículo científico. Aún así, este tipo de comportamiento "se ha asociado particularmente a animales inteligentes como los cetáceos", y el patrón exhibido por la hembra es "consistente con reacciones típicas asociadas al duelo en humanos" e incluso en otros mamíferos.

Los sucesivos intentos de propulsar al pequeño delfín hacia la superficie podrían representar un "esfuerzo por estimularlo, con fines de reanimación".

Las circunstancias de la muerte son inciertas, pero es el comportamiento de la madre lo que hace que este momento sea tan especial, subrayan los investigadores.

"Aunque fue un avistamiento bastante triste, es un comportamiento que demuestra la capacidad de sentir de estos animales", escribe AIMM, en una nota enviada a CNN Portugal. "Y para nosotros, colegas de nuestra área, es muy importante profundizar en el conocimiento de este comportamiento".


Imágenes:Associação para a Investigação do Meio Marinho