La fibromialgia es una enfermedad que causa dolor en todo el cuerpo (también denominado dolor generalizado), problemas de sueño, fatiga y, a menudo, angustia emocional y mental. Las personas con fibromialgia pueden ser más sensibles al dolor que las que no la padecen. Esto se denomina procesamiento anormal de la percepción del dolor. Se desconoce la causa de la fibromialgia, pero puede tratarse y controlarse eficazmente. tratarse y controlarse eficazmente.


Los síntomas más comunes de la fibromialgia son: dolor y rigidez en todo el cuerpo; fatiga y cansancio; depresión y ansiedad; problemas de sueño; problemas de pensamiento, memoria y concentración; dolores de cabeza (incluidas las migrañas) y problemas digestivos, como dolor abdominal, hinchazón, estreñimiento e incluso síndrome del intestino irritable.


Se desconoce la causa de la fibromialgia, pero los estudios demuestran que las personas que la padecen tienen una mayor sensibilidad al dolor, por lo que sienten dolor cuando los demás no lo sienten. Los estudios de imagen cerebral y otras investigaciones han descubierto pruebas de alteraciones en la señalización de las vías neuronales que transmiten y reciben el dolor en las personas con fibromialgia. Estos cambios también pueden contribuir a la fatiga, las alteraciones del sueño y los problemas cognitivos que padecen muchas personas con este trastorno.


La fibromialgia tiende a ser hereditaria, por lo que es probable que los factores genéticos contribuyan al trastorno, pero se sabe poco con seguridad sobre los genes específicos implicados. Los investigadores creen que los factores ambientales (no genéticos) también influyen en el riesgo de que una persona desarrolle el trastorno. Estos desencadenantes ambientales pueden incluir padecer una enfermedad que cause dolor, como la artritis reumatoide, o problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.


Pero la fibromialgia puede tratarse y gestionarse eficazmente con medicación y estrategias de autogestión que pueden incluir: medicamentos, (incluidos fármacos con receta y analgésicos de venta libre); ejercicio aeróbico y ejercicios de fortalecimiento muscular; clases de educación del paciente, normalmente en atención primaria o en entornos comunitarios; técnicas de gestión del estrés, como meditación, yoga y masajes; buenos hábitos de sueño para mejorar la calidad del sueño; terapia cognitivo-conductual para tratar la depresión subyacente.


¿El mensaje principal para los pacientes que padecen fibromialgia? Mejorar su calidad de vida.

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- Manténgase físicamente activo. Los expertos recomiendan que los adultos realicen una actividad física moderada durante 150 minutos a la semana. Camine, nade o monte en bicicleta 30 minutos al día durante cinco días a la semana. Estos 30 minutos pueden dividirse en tres sesiones separadas de diez minutos durante el día. La actividad física regular también puede reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas, como cardiopatías y diabetes.

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- Ir a los programas de actividad física recomendados. Las personas preocupadas por cómo hacer ejercicio de forma segura pueden participar en programas de actividad física que han demostrado su eficacia para reducir el dolor y la discapacidad relacionados con la artritis y mejorar el estado de ánimo y la capacidad de movimiento. Estas clases pueden ayudarle a sentirse mejor.

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- Únase a una clase de educación para el autocontrolque ayuda a las personas con fibromialgia a tener más confianza en cómo controlar sus síntomas, cómo vivir bien y entender cómo afecta la enfermedad a sus vidas.


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