El trabajo realizado hasta ahora por el equipo de química medicinal, orgánica, analítica y ambiental, en colaboración con GreenColab, ha dado "resultados muy alentadores" y ha conseguido "niveles de reducción ya bastante pronunciados" de biotoxinas diarreicas y paralizantes, ha afirmado la coordinadora del estudio "Depuratox", Maria de Lurdes Cristiano.

La investigadora explicó que el objetivo era encontrar soluciones para reducir la contaminación de bivalvos como mejillones, berberechos o almejas, causada por brotes de proliferación de algas productoras de biotoxinas, que "afectan mucho a la acuicultura y la maricultura" y tienen impactos negativos.

"Nuestro enfoque es un enfoque químico, que consistió en intentar, a través y a partir de la estructura de las biotoxinas, concretamente las diarreicas y las paralizantes, que son los dos grupos sobre los que trabajamos en este proyecto, llegar a productos que pudieran secuestrarlas en el organismo", dijo Maria de Lurdes Cristiano.

La investigadora explicó que las biotoxinas diarreicas "son las más comunes" en el Algarve, que son "incómodas", causan "problemas intestinales" y "en concentraciones muy altas, pueden llevar a la deshidratación en personas que han comido marisco contaminado", las paralizantes "son mucho más peligrosas" y "pueden llevar incluso a la muerte".

"En nuestro país no hay tanta incidencia de biotoxinas paralizantes, no son tan comunes como las diarreicas, pero, de vez en cuando, hay brotes, y a nivel mundial lo que está ocurriendo es que han ido aumentando los brotes de toxinas paralizantes" , subrayó el responsable.

Por ello, el proyecto de investigación "Depuratox" se centró en estas dos clases de biotoxinas con el objetivo de encontrar productos que puedan integrarse en la fase de purificación y secuestrar estas moléculas durante el proceso.