Las infracciones de los pasajeros han ido desde negarse a abrocharse el cinturón de seguridad hasta fumar y beber su propio alcohol a bordo. En 2021, el problema se agravó aún más, ya que las denuncias por conducta indisciplinada ascendieron a 5.981, de las cuales alrededor del 72% se debieron a la negativa a llevar mascarilla.