El informe del ICNF indica que, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, se produjeron 7.191 incendios rurales, que resultaron en 33.031 hectáreas (ha) de área quemada, incluyendo asentamientos (18.888 ha), matorrales (12.006 ha) y agricultura (2.137 ha).

"Comparando los valores del año 2023 con el histórico de los 10 años anteriores, se observa que hubo un 43% menos de incendios rurales y un 65% menos de área quemada en comparación con la media anual del período. El año 2023 presenta, hasta el 30 de septiembre, el 2º valor más bajo en número de incendios y el 3º valor más bajo en superficie quemada, desde 2013", señala el informe provisional sobre incendios rurales.

Según el ICNF, el 84% de los incendios rurales de este año tuvieron una superficie quemada inferior a una hectárea, registrándose sólo cuatro incendios con una superficie quemada mayor o igual a 1000 hectáreas.

Los mayores incendios ocurridos este año fueron el de Odemira, que comenzó el 5 de agosto y consumió 7.513 hectáreas, y el de Castelo Branco, que también comenzó el 4 de agosto y quemó 6.553 hectáreas.