António Laranjo, que intervino en una conferencia dedicada a la sostenibilidad en el deporte en la sede del Comité Olímpico Español, en Madrid, reveló que cuando se inició esta candidatura, el escenario era un campeonato con 80 partidos y 14 estadios, pero entretanto se produjo "un aumento brutal".
De los 104 partidos previstos para Mundial2030, tres celebrarán el centenario de los campeonatos mundiales de fútbol y tendrán lugar en Argentina, Uruguay y Paraguay, y no están contemplados en la candidatura para organizar el evento presentada por las federaciones de Portugal, España y Marruecos.
Según António Laranjo, la candidatura ya ha realizado "visitas técnicas" a tres estadios en Portugal y 15 en España y ahora hará el mismo trabajo en Marruecos.
El objetivo de estas visitas es elaborar un informe diagnóstico, con las exigencias de la FIFA (la Federación Internacional de Fútbol) que cumplen los estadios y las obras de remodelación o adecuación necesarias, y así, paralelamente, llegar también a un presupuesto, dijo António Laranjo.
Según explicó, los estadios en cuestión se dividieron en cuatro grupos, siendo los primeros los que están listos y preparados para acoger de inmediato un partido del campeonato del mundo.
Los tres estadios portugueses considerados se encuentran todos en esta situación, afirmó António Laranjo.
El Estádio da Luz, en Lisboa, es el mayor recinto deportivo portugués, con capacidad para cerca de 65 mil espectadores, el Estádio do Dragão, en Oporto, y el Estádio José Alvalade, también en la capital, ambos con cerca de 50 mil localidades, son los únicos recintos nacionales que cumplen los requisitos de la FIFA para acoger partidos de la Copa del Mundo.
"En Portugal, afortunadamente, trabajaremos con un conjunto de estadios del grupo 1, con capacidad para el campeonato, y no construiremos ninguno además de los que ya tenemos", dijo hoy el coordinador de la candidatura.
España y Marruecos también tienen "varios estadios" en este primer grupo.
El resto de casos son estadios que necesitan "pequeñas reformas", como aumentar el número de asientos en las gradas u otros "ajustes" para incorporarlos a la candidatura (grupo 2); estadios que están en proceso de reforma o construcción (grupo 3); estadios que necesitan reformas más profundas hasta que, "en algún caso", se acaben construyendo (grupo 4).
António Laranjo dijo que no daría más detalles sobre los estadios debido a la falta de visitas y a la preparación del informe de diagnóstico.
En su intervención en esta conferencia, António Laranjo garantizó que existe el compromiso de realizar inversiones "donde estén justificadas" y en infraestructuras que la gente pueda utilizar en el futuro.
"No queremos construir por construir, no queremos que los estadios estén vacíos y sin público después del campeonato", afirmó, para afirmar a continuación que "el foco en los estadios" no es el único "ni siquiera el más importante".
António Laranjo puso como ejemplo los costes de un estadio, cuya construcción puede alcanzar decenas o centenares de millones de euros, y el de un centro de entrenamiento, que puede lograrse con dos millones de euros.
En el primer caso, la expectativa es albergar un partido cada dos semanas, mientras que un centro de entrenamiento puede recibir a "niños y jóvenes haciendo deporte desde las ocho de la mañana hasta las nueve o diez de la noche".
"Es necesario ser racionales en lo que hacemos, invertir en una política deportiva sostenible. Las personas son el centro, el foco de lo que queremos en nuestra candidatura", reforzó.
António Laranjo añadió que la candidatura tiene preocupaciones medioambientales y de sostenibilidad, además de sociales, con inquietudes y objetivos que incluyen la diversidad o la multiculturalidad.
Según explicó, se hizo una alianza con el Comité Olímpico y la consultora Deloitte para desarrollar la candidatura en el área medioambiental, para que el Mundial sea "efectivamente sostenible".
António Laranjo explicó que los Juegos Olímpicos, el mayor evento deportivo del mundo, son sostenibles y que el Comité Olímpico tiene esta experiencia, que ahora puede ser utilizada para el Mundial de 2030, que será, a su vez, el evento deportivo con mayor difusión territorial, extendiéndose por varios continentes y países.