Los fríos y oscuros días de invierno pueden ser deprimentes, pero ¿sabías que también pueden afectar seriamente a tu salud cardiaca? Las probabilidades de sufrir un infarto o un ictus durante una ola de frío son el doble.
Según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Bristol y el University College de Londres, el número de infartos de miocardio e ictus en personas mayores de 60 años se duplica durante los periodos de al menos cuatro días especialmente fríos, en comparación con el resto del mes.
La Fundación Británica del Corazón (BHF), que financió el estudio, afirma que cada año se producen en el Reino Unido miles de muertes adicionales por enfermedades cardiacas y circulatorias en los meses de invierno.
"El frío hace que el corazón trabaje más para mantener el cuerpo caliente", explica Chloe MacArthur, enfermera cardióloga de la BHF. "Esto puede presentar riesgos específicos para las personas con afecciones cardiacas, ya que puede exacerbar los síntomas".
La Dra. Gosia Wamil, cardióloga de la Mayo Clinic Healthcare de Londres, afirma que una combinación de factores, entre ellos el estrés extra que el frío provoca en el organismo, más la inflamación por las infecciones respiratorias invernales e incluso la deficiencia de vitamina D por la falta de luz solar, pueden provocar el aumento del número de infartos en invierno.
"La mayor probabilidad de sufrir un infarto en invierno se debe a varios factores", explica. "Las temperaturas frías inducen estrés fisiológico, lo que provoca vasoconstricción, elevación de la presión arterial y mayor esfuerzo del corazón, especialmente durante actividades físicamente exigentes como quitar la nieve".
Pero añade: "Es crucial señalar que, aunque estos factores contribuyen a las variaciones estacionales de las tasas de infarto, la salud individual y las elecciones de estilo de vida desempeñan un papel importante en la determinación del riesgo cardiovascular."
Créditos: PA; Autor: PA;
Por qué es más probable sufrir un infarto en invierno...
1. Estrechamiento de los vasos sanguíneos
La BHF afirma que las bajas temperaturas provocan el estrechamiento de los vasos sanguíneos (vasoconstricción) en partes del cuerpo como la piel, los dedos de las manos y de los pies, de modo que se pierde menos calor corporal y se redirige más sangre y oxígeno a órganos esenciales como el corazón y el cerebro. "Este estrechamiento crea más presión en el resto de la circulación, lo que significa que el corazón debe trabajar más para bombear la sangre por todo el cuerpo, aumentando la frecuencia cardiaca y la presión arterial", explica MacArthur.
2. Cambios en la sangre
Wamil afirma que, además de estrecharse los vasos sanguíneos, la propia sangre también puede cambiar durante una ola de frío. "El frío puede inducir cambios en la composición de la sangre que favorezcan la coagulación y la formación de coágulos, contribuyendo así a que se produzcan episodios cardiovasculares, aunque esto no está respaldado por pruebas científicas sólidas", afirma.
3. Infecciones
La gripe invernal podría tener implicaciones más graves de lo que crees, y Wamil lo explica: "El invierno se caracteriza por un aumento de las infecciones respiratorias, como la gripe, que pueden desencadenar inflamaciones y ejercer una presión adicional sobre el sistema cardiovascular".
4. Deficiencia de vitamina D
Wamil afirma que la carencia de vitamina D, frecuente en el invierno británico debido a la menor exposición a la luz solar, se ha asociado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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5. Mala alimentación
Los días fríos y oscuros del invierno pueden bajar nuestro estado de ánimo y, según la BHF, esto puede llevarnos a consumir alimentos indulgentes y poco saludables, a menudo repletos de grasas que obstruyen las arterias. Además, es más probable que piquemos delante del televisor y que veamos anuncios de comida rica y poco saludable durante las fiestas.
Wamil advierte: "Las fiestas agravan aún más los riesgos de enfermedad cardiovascular, con hábitos alimentarios poco saludables, un mayor consumo de alcohol y un aumento del estrés".
Reduzca su riesgo
Aunque el riesgo de infarto es mayor cuando hace frío, esto no significa que no se pueda hacer nada para minimizarlo, y MacArthur afirma: "La BHF anima a las personas con afecciones cardiacas a tomar precauciones, como abrigarse bien, mantenerse activas, mantener una dieta sana y vacunarse contra la gripe, para minimizar los posibles riesgos para la salud durante las olas de frío".