En un comunicado enviado a la agencia Lusa, la fundación expresó "serias preocupaciones sobre las prácticas de seguridad de los datos" en el voto por correo, que será utilizado por la inmensa mayoría de los emigrantes portugueses, y pidió que no se envíen en estas elecciones.
"Existe abuso en la exposición de los datos personales de los electores, en particular el acceso indiscriminado del número de la tarjeta ciudadana en el exterior de los sobres enviados a los electores, así como la posibilidad de que, en caso de pérdida de la carta, personas no autorizadas tengan acceso a la impresión de la tarjeta ciudadana del elector en cuestión", prosigue la nota.
La Fundação Portugália, creada en 2023, afirma que "el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establece claramente que los datos personales deben tratarse de forma que se garantice un nivel de seguridad adecuado, protegiéndolos contra el acceso o la divulgación no autorizados".
"Sin embargo, las prácticas observadas en el proceso de voto por correo plantean serias dudas sobre el cumplimiento de estos principios fundamentales de protección de datos", añaden los firmantes del comunicado.
La fundación insta "a las autoridades electorales de Portugal a revisar urgentemente sus prácticas", considerando que "es esencial que los votantes tengan confianza en que las instituciones públicas tratan su información personal con el debido cuidado y protección durante todo el proceso electoral".
La inmensa mayoría de los electores portugueses en el extranjero votará por correo en las próximas elecciones legislativas del 10 de marzo.
Según una fuente oficial del Ministerio del Interior, el número de ciudadanos inscritos en el extranjero que pueden votar por correo es de 1.541.295 electores, residentes en 189 países, mientras que 5.281 electores manifestaron su intención de votar en persona, lo que puede hacerse en 60 consulados.